El concierto de Fillas de Cassandra, un puente de música entre el alma de Galicia y la esencia de lo universal, llena la plaza Armas en la noche, repleta de estrellas, de las fiestas de Ferrol

Era, el de Fillas de Cassandra, otro de los conciertos más esperados de las fiestas de Ferrol. Y no solo no defraudó a los miles de espectadores que abarrotaron la plaza de Armas. Sino que además atrajo a las fiestas de la ciudad un público llegado de toda Galicia. Cosa que, por cierto, también se reflejó en la actividad de los establecimientos hosteleros del casco histórico.

A la vista está que Fillas de Cassandra cuenta con un público muy fiel. Un público que asistió entusiasmado —y en todo momento muy participativo— al concierto, aplaudiendo con fuerza a las artistas una y otra vez y coreando sus canciones.

Brillante puesta en escena

El espectáculo resultó, además, verdaderamente vistoso, con una cuidadísima puesta en escena sobre el escenario y con una utilización de las luces repleta de creatividad. La música de Galicia tiene en Fillas de Cassandra unas voces en las que se dan la mano la modernidad y la esencia de una tradición que hunde sus raíces en el fondo de las edades. Voces con las que se identifica un público mayoritariamente joven —los jóvenes eran, en efecto, en la plaza de Armas, clara mayoría entre el público del concierto, aunque como es lógico no faltaban tampoco los espectadores de más edad— que encuentra en la música de Fillas de Cassandra un puente que une la esencia de la tradición con la modernidad.

Una modernidad en la que se dan la mano los ritmos más innovadores y una nueva lectura de la cultura clásica y de sus mitos. Ferrol, ciudad cosmopolita que siempre supo hermanar lo universal con lo identitario, y valorar tanto el legado de la historia como los caminos que se abren al futuro sin perder de vista el horizonte, ha tenido en la actuación de Fillas de Cassandra el que sin duda también está llamado a ser otros de los grandes momentos de sus fiestas.

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