Seis años de cárcel y 100.000 euros de multa por traficar en Ferrol y guardar más de medio kilo de heroína en el canalón de la ventana

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

Imagen de archivo de un dispositivo policial en el campamento de Los Chaquetas
Imagen de archivo de un dispositivo policial en el campamento de Los Chaquetas JOSE PARDO

La droga estaba valorada en 64.000 euros y tenían, además, mucho dinero en billetes pequeños, así como inhibidores

29 ago 2024 . Actualizado a las 21:55 h.

La sala de lo social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de confirmar la pena de seis años de cárcel y una multa importante a un hombre acusado de traficar con drogas en tres campamentos: Freixeiro, Chaquetas y Rocky. Además le acusan de organizar viajes para llevar sus estupefacientes a otros puntos de Galicia y el resto de España. El conocido penalista que ejerce la defensa de este acusado planteó un recurso con una larga lista de alegaciones, pero el tribunal ha dado más credibilidad las pruebas recabadas durante años por la Policía Nacional que realizó un intenso trabajo de seguimientos desde el 2021.

En mayo del año siguiente los agentes obtuvieron permiso del Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol para realizar una serie de intervenciones telefónicas, así como para usar aparatos electrónicos de geolocalización en distintos vehículos que usaba el acusado. Y el 1 de julio pudieron realizar una redada en la casa que el condenado compartía con una mujer, a la que también se imputó por narcotráfico.

Los agentes se incautaron de una larga lista de objetos que han sido pruebas fundamentales en el proceso. El más importante era un paquete envuelto en cinta de color gris, que estaba escondido en el canalón exterior situado encima de las ventanas posteriores de la vivienda, y contenía 599,1 gramos de heroína con una pureza del 54,5 %, una droga que alcanzaría un valor en el mercado de 63.869,47 euros, según los especialistas. En el piso había, asimismo, 5.125 euros en billetes pequeños, una báscula de precisión, tres teléfonos móviles y una cámara de fotos. También decomisaron un coche de alta gama y dispositivos para evitar que los controlasen como un detector de radio frecuencia, un inhibidor portátil y un detector de ondas magnéticas y electromagnéticas.

Consumo propio

La defensa del acusado trató de justificar que la droga era para consumo propio y que no se tuvo en cuenta su adicción a los estupefacientes. El TSXG no considera estos atenuantes y confirma la sentencia de primera instancia que, por otra parte, le absuelve de los delitos de blanqueo de capitales y leve de defraudación de fluido eléctrico por el que también fue acusado, ya que alquiló un bajo en Ferrol para crear una granja de criptomonedas. Igualmente quedaron libres su pareja y las personas que lo acompañaban en los viajes.

El acusado deberá afrontar las penas de seis años y un día de prisión, así como una multa de cien mil euros. Los tribunales acuerdan la destrucción de la heroína, de los otros instrumentos para adulterar la droga y los inhibidores. Asimismo, le embargan el dinero (5.125 euros) y el vehículo BMW X6, «con el objeto de hacer frente a las responsabilidades económicas». Debe asumir una parte de las costas.

Viaje a una bodega de Pontevedra a 150 kilómetros por hora seguidos de policía camuflada

Los agentes presentaron pruebas de la larga lista de seguimientos que realizaron al detenido y a las personas con las que colaboraba. Uno curioso tuvo lugar la tarde del 7 de marzo de 2022: el acusado, su pareja y otro hombre viajaron juntos, aunque repartidos en dos vehículos hasta Pontevedra. La comitiva se detuvo en un aparcamiento al que poco después llegaría una furgoneta blanca, con cuyo conductor hablaron los dos varones, para después ausentarse la furgoneta blanca junto al acusado.

La policía les siguió hasta unos viñedos situados a unos 750 metros de la zona. Un rato más tarde volvieron a verlos en las bodegas para «regresar a Ferrol circulando a velocidades próximas a los 150 kilómetros por hora», según recogen los informes policiales.