Desde hace años, la Consellería do Mar cerraba durante los meses de verano las bateas de reinstalación de San Carlos. Un descanso que venía motivado por el aumento de la temperatura del agua y un posible incremento de la mortandad del marisco. Sin embargo, la pasada primavera los pósitos de la ría plantearon la posibilidad al departamento autonómico de que se mantuviesen operativas las instalaciones en julio y agosto, aún asumiendo el riesgo de que el porcentaje de marisco muerto fuese mayor. La petición se sustentaba en el incremento de la demanda del producto del mar durante la temporada estival y el incremento de los precios.
Finalmente, esta experiencia piloto ha sido del todo exitosa, ya que el porcentaje de mortandad el marisco se situó en la misma media que en el resto del año. De esta forma, estas instalaciones que depuran el recurso extraído en O Couto, así como de otras cofradías, seguirán funcionando hasta finales de año, ya que en mayo y junio ya estuvieron cerradas.