Cáritas crea un aula formativa en Empleo del Hogar: «El objetivo es dignificar y profesionalizar el sector»
FERROL
Para su puesta en marcha se han reformado dos pisos de la parroquia del Carmen, en la calle María, donde habrá clases de cocina, limpieza y planchado, pero también de derechos laborales, prevención de riesgos o igualdad de género
06 nov 2024 . Actualizado a las 09:55 h.Cáritas lleva ya mucho tiempo poniendo en contacto a familias que demandan empleadas del hogar con mujeres sin recursos dispuestas a trabajar en ese sector, casi todas emigrantes y algunas con estudios, aunque sin títulos homologados. Y gracias a esa experiencia, la entidad de acción social ha detectado dos realidades. Una de ellas es que muchas de esas mujeres han vivido experiencias previas como empleadas del hogar en condiciones injustas, sin contrato de trabajo o por sueldos míseros. Y la otra pone de relieve la falta de formación y experiencia de muchas de ellas para dar respuesta a las expectativas de sus empleadores.
«Hay que tener en cuenta que estas mujeres proceden de culturas muy diferentes, y por ejemplo, no saben cómo preparar un plato de comida gallega, hacen la cama de manera diferente o no están familiarizadas con el uso de determinados productos de limpieza o electrodomésticos que aquí son muy habituales», explica María Fernández, directora de la Unidad Pastoral (UPA) Ferrol-Centro de Cáritas, en la que se integran las parroquias del Carmen, Socorro, Dolores, San Julián y Las Angustias.
Precisamente para cambiar esas dos realidades —la falta de formación y las condiciones abusivas en el ámbito laboral—, esta unidad parroquial ha impulsado el proyecto LAR, un nuevo programa formativo de Cáritas con el que se pretende «profesionalizar y dignificar el sector». El proyecto echará a andar el próximo 19 de noviembre, con la puesta en marcha de un Aula de Formación Continua en Empleo del Hogar. Y lo hará en dos pisos de la calle María, pertenecientes a la parroquia del Carmen, que han sido reformados y amueblados para alojar las diferentes instalaciones de ese espacio formativo: una cocina, un dormitorio, un cuarto de baño y un gran sala para las clases teóricas y la zona de planchado.
«Si esto es ha sido posible ha sido gracias a todo el equipo de la UPA Ferrol-Centro, tanto a sus voluntarios como a las personas participantes (beneficiaras de su ayuda), que han colaborado en las reformas con su tiempo y su trabajo de manera desinteresada», recalca María Fernández.
De las clases en esta nueva aula formativa se encargará Araceli Allegue Chao, integradora social de Cáritas, quien explica que el programa está especialmente orientado a mujeres emigrantes en situación irregular, «con el objetivo de profesionalizarlas en el sector, y de esta manera, cuando les llegue el permiso de trabajo, dispongan ya de una formación para empezar a trabajar con un contrato laboral y de manera digna». «Pero el programa no cierra puertas a nadie —aclara— y está abierto también a emigrantes que ya tienen permiso de trabajo, mujeres españolas, así como a hombres, aunque sabemos que ellos prefieren buscar salidas en otros sectores, como la construcción o la limpieza industrial», advierte.
¿Qué podrán aprender las personas que acudan a este nuevo espacio formativo? Allegue explica que el programa consta de ocho módulos formativos: tres de ellos específicos sobre el cuidado del hogar —cocina, limpieza y lavado y planchado— y otros cinco «transversales» sobre derechos laborales, igualdad de género, sostenibilidad medioambiental, prevención de riesgos laborales y preparación para una entrevista de trabajo.
«El objetivo es que las alumnas aprendan a desempeñar de forma eficaz su trabajo en el hogar, pero también promocionar su autonomía, darles herramientas para favorecer su integración social o que conozcan sus derechos laborales y obligaciones con respecto a aspectos como la confidencialidad y la privacidad», advierte Araceli Allegue. «Y todo ello con una metodología centrada en la persona, porque entendemos que cada persona es un mundo y tanto la formación como el acompañamiento deben ser lo más individualizado posible», añade la integradora social.
Un programa flexible que prevé formar a 50 personas en el plazo de un año
Araceli destaca que este programa formativo «no es un curso al uso», sino un aula de formación continua «muy flexible», ya que se imparte por módulos. «Esto permite que, por ejemplo, si alguien tiene que abandonar el curso para marcharse a trabajar fuera o por cualquier otro motivo, pueda retomarlo al volver», apunta. Los ocho módulos suman unas 75 horas de clases, tanto teóricas como prácticas, que se imparten a lo largo de dos meses. Por lo tanto, hasta finales del año que viene se podrían impartir unos seis cursos. Y Cáritas prevé formar en ese período a unas 50 personas, a las que al finalizar todos los módulos les entregará un certificado de aprovechamiento.
Además, Araceli Allegue apunta que este curso constituye también un buen complemento para las mujeres que ya disponen de formación en atención sociosanitaria, ya que, habitualmente, las familias que buscan internas para cuidar de personas mayores también demandan que realicen labores de limpieza o cocinado en el hogar.