Los dos acusados son una pareja de adictos muy conocidos por las fuerzas del orden de la comarca. De hecho, estuvieron implicados en la ola de robos de vehículos en los que se clonaban mandos a distancia y se desplazaron hasta otras zonas de Galicia, e incluso de Portugal, para cometer estos golpes. Hace unos meses que están en prisión provisional, pero tienen pendientes una larga lista de acusaciones. Estaba previsto que esta semana regresasen al juzgado de Ferrol desde el penal de Teixeiro para comparecer como acusados en otra causa, pero ella, de 32 años, solicitó hacerlo por videoconferencia por su estado de salud. Su compañero tiene diez años más y le aplican el agravante de reincidencia por una condena de un año y medio de prisión por otro robo con violencia e intimidación.