El seminario gallego que alegró el corazón del papa Francisco forma en Compostela a 22 futuros sacerdotes
FERROL
El nuevo centro interdiocesano de San Martiño Pinario, un referente en España, reúne a seminaristas de Santiago, Mondoñedo-Ferrol y Tui-Vigo
06 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La puesta en marcha, el pasado mes de octubre, en dependencias del antiguo monasterio de San Martiño Pinario, en Santiago, del Seminario Interdiocesano de las diócesis de Compostela, Tui-Vigo y Mondoñedo-Ferrol, ha abierto una nueva senda en lo que atañe a la formación de los jóvenes sacerdotes en España. Siguiendo las indicaciones del papa Francisco —firme partidario de crear seminarios de mayor entidad con el fin de mejorar la formación de los futuros sacerdotes—, los prelados de las tres diócesis han unido sus fuerzas para hacer, de tres seminarios, uno. Un seminario en el que actualmente se forman doce futuros sacerdotes de Santiago de Compostela, seis de Mondoñedo-Ferrol y cuatro de Tui-Vigo.
«El Seminario Interdiocesano es una gran iniciativa, porque posibilita una mejor formación integral para nuestros futuros sacerdotes», dice el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, que desde el primer momento hizo cuanto estuvo en su mano para que el nuevo centro naciese con el vigor académico con el que se ha puesto en marcha. «Se crea un ambiente espiritual e intelectual que ayudará mucho en el discernimiento y en la formación de los sacerdotes», apunta también García Cadiñanos. «Los días que conviví con ellos en Roma —subraya el prelado— pude ver la talla de nuestros formadores y el buen ambiente que existe».
Muestra de gratitud
El encuentro de Roma al que alude García Cadiñanos tuvo lugar a mediados del mes pasado. Un encuentro que incluyó una visita al papa Francisco, que expresó a los obispos, los formadores y los seminaristas de Tui-Vigo, Mondoñedo-Ferrol y Santiago de Compostela su gratitud por la puesta en marcha del nuevo centro. «Desde septiembre —les dijo el papa— están viviendo» el «seminario interdiocesano» [...]. Les agradezco su disponibilidad» y «los animo a seguir adelante». «Sean para todos —añadió Francisco— testigos de la alegría del Evangelio [...]. No dejen de ser esas flechas amarillas que, como san Juan Bautista, señalan a Jesús [...]. Sigamos caminando todos —recalcó el papa Francisco— como peregrinos de esperanza».
«El haber dado el paso de unirnos es algo que, claramente, nos beneficia a todos»
José Antonio Castro Lodeiro, uno de los grandes estudiosos de las culturas y las lenguas que vieron nacer los textos bíblicos, es el rector del Seminario Interdiocesano, cargo que compagina con su actividad docente en el Instituto Teológico Compostelano, centro directamente vinculado a la Universidad Pontificia de Salamanca. «El haber dado el paso de unirnos es algo que, claramente, nos beneficia a todos», dice Castro Lodeiro, que también fue, y desde el primer instante, uno de los mayores entusiastas de la idea de crear el nuevo centro.
Él, que además ya fue rector del Seminario Mayor de Santiago y atesora una larga experiencia en el ámbito de la formación de los futuros sacerdotes, cree que las diócesis no pierden «identidad» por compartir seminario, ya que todos los jóvenes estudiantes, dice, «siguen muy unidos» a sus territorios de origen. Cosa que en nada se contradice —subraya Castro Lodeiro— con el hecho de que el recién creado Seminario Interdiocesano quiera ser, «para todos, una verdadera casa, como está siendo ya».
Buscar sinergias
Para el rector del nuevo seminario, es fundamental, sobre todo, impulsar fórmulas que permitan que el ambiente académico y espiritual del nuevo centro abra caminos innovadores en la formación de los sacerdotes del futuro.
«Do que se trata é de facer posible unha experiencia comunitaria moito máis fonda»
«A vocación ao ministerio sacerdotal só e comprensible dentro da Igrexa —dice Juan Basoa, sacerdote y profesor—. Por iso o noso Seminario Interdiocesano permítenos vivir en clave comunitaria, como un camiño discipular onde as tres dioceses aportan sacerdotes, facendo así posible —añade— que non existan actitudes individualistas e axudandonos a medrar en comunión, á vez que en profunda referencia as nosas dioceses e as nosas realidades».
De lo que se trata, dice Basoa, es de hacer posible la existencia de «unha experiencia comunitaria moito mais fonda e mais enriquecedora», en la que a su vez se refleje «a
riqueza de experiencia e de vida», impulsando «modelos sacerdotais diversos». El objetivo, recalca, es que la labor de «cada un dos formadores e do director espiritual» haga que «os futuros cregos de Galicia medren nun ambiente profundamente marcado pola sinodalidade e a comuñón, aportando toda a riqueza das nosas dioceses». El Seminario Interdiocesano, señala Juan Basoa, quiere «poñer o xermolo dun futuro alentador e enriquecido, moito máis alá dos limites diocesanos e da pobreza que moitas veces levaba o ser un número reducido».
«Persoalmente —subraya Basoa— sinto renovado o meu ministerio no trato e acompañamento das novas vocacións sacerdotais, e profundamente enriquecido pola vida sacerdotal dos meus compañeiros sacerdotes».
«Buscar novos horizontes sempre é moi importante para poder seguir avanzando»
Experto en la Sagrada Escritura, deán de la catedral de Santiago y uno de los grandes impulsores de la traducción de la Biblia a la lengua gallega, José Fernández Lago, una de las figuras intelectuales de referencia de la iglesia de Galicia, es un gran entusiasta del recién creado Seminario Interdiocesano que tiene su sede en el corazón de Compostela.
«Buscar novos horizontes sempre é moi importante para poder seguir avanzando —señala Fernández Lago—, e que agora se estean formando xuntos os seminaristas das dioceses de Santiago de Compostela, Mondoñedo-Ferrol e Tui-Vigo permite seguir avanzando nesa dirección, porque axúdalles a mirar sempre lonxe tanto aos futuros sacerdotes como aos seus formadores. Compartir o camiño con outros —dice Fernández Lago— é unha maneira de ver máis alá e de ir máis alá». Y que el Seminario Interdiocesano se encuente junto a la catedral, en San Martiño Pinario, no deja de tener, en opinión de Fernández Lago, una importancia que va mucho más allá de lo simbólico, «por todo canto de universalidade trae iso consigo, tanto no aspecto espiritual coma no cultural».
Gonzalo Lebredo
Mientras tanto, Gonzalo Lebredo, que acaba de incorporarse a los estudios eclesiásticos, señala que formar parte, como seminarista, del recién creado Seminario Interdiocesano, es algo que «enche de orgullo».
«Esta é unha experiencia pioneira e moi enriquecedora —comenta—. Que poidamos estudar xuntos seminaristas de tres dioceses diferentes é algo que supón un ben para todos, tanto no que atinxe á experiencia humana como á formación». Gonzalo, que tiene 23 años, recuerda con emoción la alegría que para él supuso el reciente encuentro con el Papa en Roma. Un encuentro en el que Francisco animó a los jóvenes seminaristas gallegos a perseverar en su vocación y a seguir caminando unidos en la fe.
Darío Trujillo
«La palabra que siempre tengo presente es esperanza», señala por su parte otro de los seminaristas, Darío Trujillo, de 29 años, al tiempo que subraya la calidad de la formación que imparte el recién creador Seminario Interdiocesano y lo enriquecedor que resulta estudiar con compañeros de diócesis diferentes. «Lo que queremos —subraya Darío— es crecer, en la fe, juntos».