
Una pareja colombiana coge las riendas del negocio tradicional de la calle Magdalena
12 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Claudia y Camilo serán los nuevos Mari Carmen y Antonio. Una pareja colombiana cogerá las riendas de Iluminación Antonio, un negocio tradicional de lámparas y de material eléctrico que lleva 28 años atendiendo a sus clientes en la calle Magdalena del centro de Ferrol.
Mari Carmen Lago y Antonio Díaz se jubilan y hace unos meses que buscaban relevo para evitar el cierre de un negocio al que han dedicado tantas horas de trabajo. Y lo han encontrado en Claudia García, de 45 años, y en Camilo Díaz, de 35, electricista de profesión.
La pareja llegó hace cinco años a Ferrol procedente de Bogotá, junto a los dos hijos adolescentes de Claudia. «Nos vinimos por la inseguridad que hay en Colombia, pensando en nuestros hijos», cuenta Claudia. Los inicios en la ciudad no fueron fáciles: «Nos vinimos de Colombia sin nada, a empezar de cero», reconoce Camilo. De nada les han valido los estudios que realizaron en su país. Claudia era contable y trabajaba en un colegio en Bogotá, mientras que su pareja, electricista desde los 16 años, formaba parte de la plantilla de la empresa de energía de la capital colombiana.
«Nos vinimos de Colombia sin nada, a empezar de cero»
Una vez en Ferrol, Claudia trabajó en la limpieza y cuidó a dos personas mayores. Camilo estuvo un año como ayudante de cocina en Casa Sedes y luego se puso a estudiar un curso del SEPE de automatización industrial que le abrió las puertas en distintas empresas de la comarca; en la última ejerció como electricista y telecomunicaciones.
Cuando estaba en Casa Sedes, Camilo empezó a colaborar con Antonio en su tienda de iluminación, hasta que llegó el momento de la jubilación. «Yo tenía mi trabajo estable, estaba bien, pero Claudia me dijo ‘metámonos a esto' y hablamos con él: ‘Antonio, te cojo el negocio'. Al final, nos metimos de lleno y hace un mes renuncié a mi trabajo y aquí estoy», relata Camilo.
La pareja tomará las riendas del negocio de la calle Magdalena a partir de este próximo sábado, al día siguiente de que Antonio se convierta definitivamente en una persona jubilada. Aunque Camilo lleva unas semanas mano a mano con Antonio para conocer todos los entresijos del negocio antes del traspaso. La pareja asumirá la tienda en régimen de alquiler.

Claudia será como Mari Carmen, atendiendo a los clientes tras el mostrador de la tienda. Y Camilo será Antonio, realizando reparaciones e instalaciones en los hogares de los clientes. «Vamos a seguir igual que antes, con las mismas líneas, los mismos comerciales, ellos nos han asesorado en todo, Antonio nos ha presentado a todos los comerciales, a todos los clientes, a toda la gente con la que él trabajaba», destaca Claudia. Hasta el nombre del comercio será el mismo: Iluminación Antonio.
Claudia destaca que «la acogida de la gente ha sido muy buena, era nuestro temor al inicio, ellos ya tenían su nombre, nosotros somos extranjeros, pero la acogida ha sido muy buena y están muy contentos con que la tienda siga abierta». Camilo corrobora que «la gente aprecia mucho que no cierre un establecimiento que lleva tantos años abierto».