Miles de personas se manifiestan en la villa para exigir a la eléctrica que explique sus planes para la planta local
21 nov 2019 . Actualizado a las 23:48 h.«Van acabar co noso benestar, queren deixarnos na miseria». As Pontes salió de nuevo a las calles. Y lamentos como el de Antonio Polo, antiguo trabajador de la térmica, se repetían por cientos en la plaza del Carmen durante el apagón general llevado a cabo este jueves, en protesta por la situación que atraviesa la central de la localidad. Empleados y jubilados de la planta, transportistas, familiares y vecinos en general se sumaron a la manifestación, que recorrió parte de la villa, exigiendo a Enel-Endesa que despeje de forma definitiva el futuro de la térmica y en defensa por el empleo.
Una semana después de lo inicialmente previsto, los ponteses secundaron en masa la protesta convocada por el comité de crisis, que integra a representantes de la corporación municipal, transportistas, comité de la factoría, además de comercios y negocios. Y así, desde media hora antes de la hora fijada —las ocho de la tarde— el entorno de la capilla del Carmen se convirtió en un hervidero de gente. Vecinos que acudían con sus candelas, preparados para el gran apagón, que dejó al municipio prácticamente a oscuras. El objetivo: exigir a la eléctrica que acabe con lo que los convocantes tildaron de «despreciable silencio» y dé a conocer sus planes con respecto a la central, que era lo único que este jueves permanecía iluminado en As Pontes.
«Este é un momento moi duro para todos, van deixar desnudo este pobo» señalaba José Manuel Permuy, prejubilado. Y a pocos metros, María Casal, transportista, añadía: «necesitamos trabajar, llevamos desde abril sin ingresos y esto es insostenible».
«Queremos que Endesa tenga una postura clara y se comprometa con el funcionamiento de la central con fórmulas novedosas, desvinculándonos en la medida de lo posible del carbón y sustituyéndolo por biocombustible», señalaba el alcalde, Valentín González Formoso, en línea con el manifiesto oficial del comité de crisis, que reafirmó, además su empeño por lograr que al menos uno de los grupos de la planta siga operativo «o que posibilitaría desenvolver opcións que permitan prorrogar o seu funcionamento». No han trascendido todavía los resultados de los test realizados para ver si la planta podía operar con menos carbón.
«Hay un temor xeralizado a perder os postos de traballo. Ten que haber unha reconversión xusta», sostenía Permuy. Y reclamar ese «proxecto ordenado e gradual de transición enerxética xusta, que terá que crear antes que destruír» era la otra reivindicación del comité. Algo en lo que, señalaron, las diferentes administraciones (gallega, estatal y europea) deben comprometerse.
«Estamos fartos de Endesa e dos gobernos, que non fan máis que prometer, pero feitos ningún», señalaba Polo, retirado tras más de 40 años. «Isto non se acaba», incidía. El próximo jueves 28, jornada en la que los sindicatos de las auxiliares se reunirán con Endesa, habrá una manifestación en Ferrol por la reindustrialización de Ferrolterra, Eume y Ortegal.