Hume, un restaurante de As Pontes que sabe a producto local de primera, cocina japonesa o arroz, todo «tratado con cariño»
AS PONTES

El local encara la temporada de otoño-invierno con una variada programación gastronómica
04 ene 2024 . Actualizado a las 17:18 h.Desde el 15 de marzo, Casa Teresa se ha transformado en el restaurante Hume, en manos de Víctor Varela (Cabana de Bergantiños, 53 años), jefe de sala. «Levo toda a vida dedicado á hostalería», indica este empresario, asentado en As Pontes desde hace 14 años. En Hume no hay menú del día y, como detalla en la carta, el nombre tiene su origen en «las Puentes de Hume», como se refería Enrique II de Trastámara a estas tierras cuando se las concedió al caballero García Rodríguez de Valcárcel, en el siglo XV.
La distribución del establecimiento ha cambiado, «con menos barra para cafetería e máis comedor, e a vinoteca montada ao fondo». En Hume priman «o produto de calidade, local, próximo, tratado con cariño». Usan verduras cultivadas por horticultores de la zona —destaca el chícharo da cova, una variedad autóctona de Xermade, que cosecha su mujer, Susana Trastoy— o quesos de A Faeira. Dan comidas y cenas (salvo la noche del lunes y el martes, cuando cierran).
Al frente de los fogones está el alicantino Ismael Esteban, que vivió ocho años en Japón. De ahí las cenas de cocina nipona que proyectan para el 5 de octubre, el 16 y el 23 de noviembre, con platos preparados a la vista de los comensales. La programación gastronómica del otoño comenzará antes, el 7 de septiembre, con la primera de cuatro cenas maridaje (el 28 de septiembre y el 9 y el 30 de noviembre); las jornadas del arroz, del 13 al 24 de septiembre; o las dedicadas a las setas y los hongos, del 25 de octubre al 5 de noviembre.
A mayores, la noche de los miércoles ofrecerán pulpo á feira. «A xente é receptiva a probar pratos novos, pero aínda nos falta posicionarnos», reconoce Varela. El tataki de bonito, la xarda marinada, la panceta de cerdo cocinada a baja temperatura o la croca de ternera con bizcocho de maíz y puerro confitado son tentaciones de la carta.