Final feliz para el perro que echó a correr tras un gato y acabó atrapado, en la playa de Cabanas: «Quiero dar las gracias públicamente a los bomberos»
CABANAS

Travis, un Schnauzer pequeño de casi ocho años, quedó encajado bajo la pasarela de madera
13 feb 2025 . Actualizado a las 18:09 h.A Jorge Peñamaría Basanta le costará olvidar lo vivido esta mañana, cuando su perro, un Schnauzer pequeño, que pronto cumplirá ocho años y pesa 8,5 kilos, se quedó atrapado debajo de la pasarela de madera que va del pinar a la playa de A Madalena, en Cabanas. «Vivimos en A Coruña, pero venimos aquí con frecuencia», explicaba a media mañana. Pasadas las nueve salió a pasear con Travis, un can «buenísimo, muy simpático y listísimo», dice, «pero un loco de los gatos». «Salió detrás de uno, se metió debajo de las maderas y se quedó ahí encajado», cuenta.
Y como el perro es epiléptico y «desde pequeño sufre un ataque diario, que hace que se desmaye y se quede dormido», esto fue lo que ocurrió. Su dueño se metió debajo de la pasarela pero enseguida se encontró con un tope. «Ni podía verlo ni oírlo, porque no emitía ningún ruido, no sabíamos en qué tramo estaba», relata. Llamó al concello y apareció un concejal, que lo intentó, aunque tampoco consiguió localizar al animal, y avisó a los bomberos del parque provincial del Eume, en As Pontes.
«Llegaron muy rápido, levantaron cuatro o cinco tablas (y luego volvieron a colocarlas, no hubo ningún daño) y lo salvaron. Quiero darles las gracias públicamente, fue un rescate feliz y les di un montón de besos», comenta el «amo» de Travis. «Yo estaba muy nervioso (no tengo hijos y es mi bebé), pero él está perfecto, salió como diciendo: ‘¿Yo qué he hecho?', y el gato, muy cerca, riéndose de él: ‘Caíste en mi trampa'».