La tortuga boba que cruzó el océano, del Caribe a San Andrés de Teixido, y que «de boba no tiene nada»
CEDEIRA
El ejemplar, de unos 40 centímetros, apareció atrapado en el aparejo de un pesquero cedeirés y se recupera en el centro veterinario del Cemma en Nigrán
16 nov 2023 . Actualizado a las 16:39 h.El pesquero cedeirés de artes menores Lucero Uno faenaba por la costa, ayer por la mañana, en el entorno de San Andrés de Teixido, cuando capturó en el aparejo, de forma accidental, un pequeño ejemplar de tortuga boba, del género Caretta caretta, perteneciente a la familia Cheloniidae. «Empezamos a soltar o aparello sobre as cinco e media ou as seis da mañá, e sobre as dez collémolo e viña mallada nel», explica Juan Pérez Pernas, patrón del barco.
Reconoce que le sorprendió «porque é rarísimo collelas». Hace años habían encontrado otra, y más adelante, una foca, y hasta un esturión, en este mismo tramo del litoral. «Estaba vivo, viñeran os da universidade buscalo», recuerda. Esta vez, se hizo cargo del quelonio la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), que lo recogió en el puerto de Cedeira y lo trasladó al centro veterinario que gestiona en Nigrán.
Allí permanece la tortuga, junto a otro ejemplar de la misma especie, algo más pequeño, que también quedó atrapado ayer en el aparejo de un pesquero, en Fisterra. «Suelen aparecer por oleadas porque vienen con las corrientes, pero es raro que aparezcan dos el mismo día en puntos tan lejanos. También nos dijeron que habían visto una nadando en Corrubedo», indican desde el Cemma.
Las dos, en aparente buen estado, permanecen en recuperación. «No parece que tengan nada, pero el veterinario tiene que hacerles placas para ver cómo están internamente. Necesitan salir a respirar. Por suerte las cogieron rápido, si no se hubieran ahogado, y hay que ver si tiene alguna lesión, una dislocación en las aletas...», añaden desde la coordinadora.
Dentro de unos días, con buena mar, las liberarán, aguas adentro. «Es su primer viaje por el océano, seguramente han nacido en el Caribe (alguna viene de África, de la zona de Cabo Verde), de donde llegan la mayoría a Europa, con las corrientes del Golfo», señalan en el Cemma. Lamentan que se las denomine bobas «porque de bobas no tienen nada».