Os Cantís, un hotel urbano con historia en el centro de Cedeira: «Queremos que los huéspedes se sientan muy a gusto»

Desde el lunes, cuando abrió sus puertas después de diez meses de obras, hay vecinos que se asoman a la puerta para curiosear. La rehabilitación del exterior del inmueble y la renovación total del interior han transformado la antigua «casa do cura», como es conocida por muchos en Cedeira, en un elegante y funcional hotel urbano, Os Cantís. Los hosteleros Fernando Cheda, cedeirés, y Dolores López, originaria de A Barqueira (Cerdido), adquirieron el inmueble a un conocido comerciante ferrolano, que antes se lo había comprado al Obispado, y se embarcaron en un ambicioso proyecto de reforma.

Este moderno alojamiento, situado en el corazón de Cedeira, entre el río y el casco histórico, con vistas a la playa y a la zona vieja, ya ha recibido los primeros huéspedes, como explica la encargada, Marta Cheda López, de 27 años. Estudió Educación Infantil y desde los 9 años vivió de cerca la actividad del restaurante y el hospedaje que regentan sus padres en Cedeira, Leira Antiga. «Desde pequeña siempre fui haciendo algo, esa es mi experiencia laboral en el sector», comenta, ilusionada con esta aventura empresarial. El hotel, decorado con mimo y elegancia, dispone de nueve habitaciones, distribuidas en tres plantas (tres en la primera, cuatro en la segunda y dos en la tercera), servicio de cocina y bar (con terraza) en el bajo.

Cheda López está al frente de un equipo de ocho personas. «Los primeros días estás perdida porque siempre hay algo pendiente. Hemos abierto en buena época y la zona es buena... esperamos que todo vaya bien. Intentaremos cuidar al máximo a los huéspedes, que se sientan muy a gusto, y darles el mejor servicio», subraya. El hotel abrirá todo el año, y aparte de la reservas directas a través de su página web también se puede contratar a través de plataformas como Booking. Tanto ella como sus padres agradecen «el compromiso» de todo el personal implicado en la ejecución de la rehabilitación.

Como explica el cronista oficial de Cedeira, Rafael Usero, este inmueble erigido en 1905 perteneció a la familia Villabrille, de Asturias, «que se estableció aquí en el siglo XVII y construyó esta casa a principios del siglo XX». El último integrante de esta saga al que perteneció la construcción, prosigue, «fue un médico oculista que murió soltero, muy mayor, Andrés Villabrille, que en su testamento decía que dejaba la casa al Obispado para que la habitara una comunidad religiosa». Allí se instaló el párroco, tras el derribo de la vieja rectoral. Las galerías de madera son el elemento arquitectónico más singular de este centenario edificio.

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