Abre un centro de día en Cedeira: 34 plazas, servicio de transporte y menú de un restaurante local

ANA F. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

Arancha Bouza promueve y dirige Lembranzas, que empezará a funcionar el día 4 con el «envejecimiento activo» como propósito

30 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras dos años de trámites y reformas en el local, el primer centro de día para mayores de Cedeira, privado, se inaugurará este viernes (de 17.00 a 19.00 horas) y empezará a funcionar el lunes, día 4. Arancha Bouza, cedeiresa de 34 años y educadora social especializada en geriatría, es la artífice del proyecto. Con ayuda de su familia y del ingeniero cedeirés Álvaro Aneiros, ha acondicionado la planta baja del número 6 de la plaza Roxa, que da a la playa y al río (calle de A Ponte Nova), de 290 metros cuadrados, para ofrecer un lugar «donde los usuarios se lo pasen bien».

Es un espacio luminoso, con amplios ventanales, distribuido entre la recepción, los baños adaptados, la zona reservada al personal, el espacio de rehabilitación para casos de menor movilidad, las área de descanso (con sillones de colores) y actividades (con mesas, que también se utilizará como comedor), la sala de curas (donde se prestarán los servicios de peluquería y podología), la recepción y el despacho. Lembranzas, el nombre elegido por Bouza, abrirá de 8.00 a 20.00 horas, de lunes a viernes, y permanecerá cerrado festivos y fines de semana. La mitad de las 34 plazas ya están cubiertas y el resto se irán completando con usuarios a partir de 60 años (aunque se admitirá a personas más jóvenes si su estado de salud lo requiere y también a dependientes de grado 1, 2 o 3). Informan en el 722 423 626, el correo info@lembranzascedeira.com o la web, lembranzascedeira.com.

El coste mensual oscilará entre los 540 y los 970 euros, en función del horario. Tanto quienes opten por la media jornada (cuatro horas) como los que se decanten por la completa (de hasta doce horas) podrán elegir entre comer o no en el centro. La alimentación de los usuarios será uno de los puntos fuertes de Lembranzas, como explica su directora: «Le vamos a dar mucha importancia. Probamos con varias empresas de cátering, pero al final decidimos trabajar con un restaurante de Cedeira (el Vila Vella, regentado por José Manuel Fernández, Che). No queríamos que fuera un menú de hospital». Una nutricionista ha supervisado los platos, que no se repetirán en todo el mes (los de la primera semana de noviembre no los volverán a degustar hasta la primera semana de diciembre).

En el menú de invierno destacan las lentejas, las judías verdes salteadas, los garbanzos con espinacas, la merluza en salsa verde, los chipirones encebollados, el bacalao al horno, el pollo asado, la caldeirada, el filete de ternera o los arroces, el caldo, la sopa de verduras o las tortillas. «Yo también comeré aquí», recalca Bouza, muy ilusionada con la puesta en marcha del centro. Destaca el servicio de transporte, que recogerá a los usuarios (tanto de Cedeira como de municipios cercanos como Cariño o Cerdido) en sus casas y los llevará de vuelta.

La peluquera de Reflejos, de Cedeira, acudirá a Lembranzas una vez a la semana para atender a quienes lo demanden, igual que la podóloga de la clínica Descalzos. En la plantilla inicial, con la directora trabajarán su hermana Inés, integradora social, una gerocultora y una terapeuta ocupacional, aparte del personal de limpieza de las instalaciones. «En cuanto se llenen más plazas, tendremos también una auxiliar de enfermería y otra gerocultora», avanza Bouza, que enumera los servicios básicos del centro: atención sociosanitaria, terapia ocupacional, rehabilitación, animación sociocultural (talleres, manualidades...), control nutricional y asesoramiento y apoyo a las familias. Su objetivo es «lograr que los usuarios envejezcan de forma activa», a través de programas de ocio terapéutico, musicoterapia, talleres de estimulación cognitiva y de competencias digitales, o dinámicas de promoción de la autonomía personal, según detalla. También aprovecharán la furgoneta para realizar excursiones, y cuando el tiempo lo permita, saldrán a la plaza Roxa para desarrollar actividades al aire libre.

«Queremos romper con el estereotipo de local social donde van a jugar a las cartas», incide. Defiende este formato «porque duermen en casa y mantienen ese vínculo, y es un trato mucho más cercano y familiar». Bouza quiere dar las gracias a su familia, al Concello de Cedeira, al trabajador social de Cerdido, Diego Rodríguez, a la directora del centro de día Xestal (Monfero), Iris Río, y a Álvaro Aneiros.