
El exitoso caso segoviano de El Carracillo es modelo contra la despoblación
05 abr 2019 . Actualizado a las 08:24 h.Dar a conocer otros cultivos y otras formas de producción que podrían crear empleo y fijar población en A Limia es el objetivo final del viaje, organizado por la Fundación Padroso, que hoy emprenden un grupo de limianos y ourensanos hasta Cerdido, Ferrol, donde verán in situ una explotación de arándanos. El ejemplo de la comarca segoviana de El Carracillo llevó al empresario Bieito Ledo, natural de Xunqueira de Ambía, a promover esta excursión. En esa zona de Segovia se han reinventado y convertido en un referente de los cultivos hortícolas de regadío.
Ledo defiende que la comarca de A Limia goza de un terreno llano y con disponibilidad de agua que lo hace idóneo para el cultivo de arándanos, una especie que tiene una producción de 14.000 kilos por hectárea y que se vende a unos cinco euros el kilo. La comarca limiana, dedicada ahora en gran parte a la patata, está infrautilizada, cree Ledo, por este monocultivo cuando A Limia podría disponer de unas cinco mil hectáreas de regadío.
La recolección de arándanos genera muchos puestos de trabajo. La explotación que visitan hoy en Cerdido tiene 82 hectáreas -es la mayor dedicada a este cultivo en el norte de España- y todavía está en el ecuador de su producción. Para la cosecha del año pasado, estimada en 400 toneladas, buscaban a unos 400 trabajadores temporeros, sumados a la veintena de fijos que tienen para el mantenimiento y la instalación de la malla y del sistema de goteo que requiere esta plantación. Precisamente, Ledo destaca que el principal gasto es el de la instalación y recogida y el resto puede ser beneficio, pues el arándano solo requiere «frío, regadío por goteo e recollida á man». De la parte financiera y créditos tendrán asesoramiento de un experto del Banco Sabadell, que también les hablará de las ayudas de la PAC.
En El Carracillo, además de los cultivos, surgieron empresas transformadoras y la comarca aumentó un 7 % su población. Se lo considera un ejemplo dentro de Castilla y León y España de cómo aprovechar los recursos agroalimentarios propios.