Tras 25 años al frente de la librería Albada, en Fene, se jubila y cierra las puertas del establecimiento
11 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Dentro de muy pocos días, Galicia tendrá una librería menos. Maruxa Correa Rodríguez se jubila, y con su jubilación cierra las puertas de Albada, el establecimiento que, con 40 años de historia a sus espaldas, ella había regentado durante el último cuarto de siglo.
-¿Qué siente, en estos momentos?
-Pena. Muchísima pena. Por un lado soy consciente de que me ha llegado el momento de jubilarme, porque los años pasan, pero por otro también sé que voy a echar muchísimo de menos la librería, los libros y, por supuesto, a la gente. Una librería no es un establecimiento como otro cualquiera. Los libros tienen vida propia, son amigos muy leales, y te acompañan a lo largo de toda la vida. Pero, por desgracia, hoy es más difícil que nunca mantener una librería abierta.
-El sector del libro pasa por momentos difíciles.
-Es la sociedad, la que pasa por momentos difíciles. Se lee menos que nunca. Digan lo que digan. La electrónica, Internet y las nuevas tecnologías han facilitado el acceso al conocimiento en muchos ámbitos, pero en realidad no han hecho una sociedad más culta. Al contrario. No queremos verlo, pero es así. La prueba es que hoy tenemos una sociedad más embrutecida, sin capacidad para e reaccionar ante los cambios que se están produciendo y dispuesta a creerse cualquier tontería. Y ya sé que no sirve de nada decirlo, pero una sociedad que no ama los libros es una sociedad que pone en peligro su futuro. Por cierto, ¿no me vas a preguntar cuál es el libro que más he vendido durante todos estos años...?
-¡Por supuesto que sí...!
-El de Belén Esteban. Cosa que habla por sí misma. Vivimos en un país que, tanto en gallego como en castellano, ha dado algunos de los más grandes escritores de la historia europea: Rosalía, Valle, Cela, Torrente Ballester, Emilia Pardo Bazán, Cunqueiro, Casares y muchísimos más, pero el libro que más te piden es el de Belén Esteban. Pues nada, es lo que hay. Lo que tenemos.
-Creo que va a echar de menos su librería...
-Es verdad. ¿Y sabes por qué? Porque la gente que lee libros, que lee periódicos, que ama el papel y la tinta, que quiere estar informada y que hace que la cultura forme parte de su vida, es la mejor gente. La que vale la pena escuchar. Por mi librería ha pasado gente maravillosa. Cada día fue diferente, a lo largo de todos estos 25 años. Todos los días me han dejado algún recuerdo digno de preservar en el corazón. Mis clientes han sido para mí verdaderos amigos, y siempre lo serán.