La acción se atribuye a un acto vandálico durante la noche de fiestas en Perlío. En Cedeira las vallas aparecieron sobre contenedores de vidrio y en el río
11 ago 2019 . Actualizado a las 18:13 h.El radar fijo que la Dirección General de Tráfico tiene instalado en Fene, en la avenida de As Pías, se despertó esta mañana con una peculiar imagen. Sobre la estructura de control de velocidad -en un lugar limitado a 50 kilómetros por hora- alguien colocó un carrito de la compra, un acto vandálico nocturno que las fuerzas de seguridad relacionan con la celebración de las fiestas en el vecino barrio de Perlío, donde se asienta también el supermercado Eroski, al que pertenecía el carro en cuestión. Para colocarlo allí, se cree que el autor o autores de este acto pudieron salvar el talud y cruzar la avenida, que cuenta con mediana y dos carriles en cada sentido, aunque también podrían haber llegado sin hacerlo dando un rodeo.
Tras advertir la situación, la Policía Local de Fene dio aviso al servicio especial de limpieza de las fiestas y también a la patrulla de la Guardia Civil. Y al poco tiempo, se desmontó del radar el carrito rojo, que quedó depositado a un lado -como muestra la imagen- a la espera de su retirada definitiva. Durante la noche se registraron otros actos vandálicos menores, como el movimiento de contenedores, aunque no se produjeron incidentes de importancia.
Otras acciones en Cedeira
La villa de Cedeira se encuentra también en fiestas. Y durante los últimos días también registró sus propios ataques. Esta mañana, algunas señales de prohibición de estacionamiento aparecieron en una finca de una propiedad privada, tras ser arrojadas por encima del cierre. Y esta semana, vallas destinadas a reorganizar el tráfico en sus calles acabaron en el río y también sobre algún contenedor, así como vallas y pivotes, que fueron apartados de su sitio.
La Policía Local de Cedeira denunció estas acciones a través de las redes sociales, con este mensaje: «Fiestas Patronales son sinónimo de diversión, devoción, felicidad... pero siempre hay quien no sabe salir sin hacer tonterías». Y advirtió sobre el riesgo de multa al que se exponen sus autores: «Aviso: La sanción por alterar, retirar o dañar la señalización es de 3.000 €. Luego cuando nos pillan nos arrepentimos, pero ya no vale».