Manuel González Penedo, director del Citic: «Galicia tiene una posición muy potente en inteligencia artificial, no es solo una moda»

Jorge Casanova
Jorge Casanova REDACCIÓN / LA VOZ

FENE

ANGEL MANSO

El experto recuerda que la comunidad es exportadora de tecnología, y recuerda: «Para captar talento hacen falta condiciones laborales atractivas»

30 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel González Penedo, (Fene, 1964) dirige el Citic (Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), una de las razones que decantaron la elección de A Coruña esta semana como ciudad candidata a albergar la Aesia. Doctor en Física, profesor en la facultad de Informática de la UDC, entusiasta de los proyectos del centro, no duda que la nueva agencia traería muchos beneficios a toda Galicia.

—Estará contento con la elección de A Coruña como candidata gallega.

—Sí. Es un reconocimiento al posicionamiento global de los diferentes agentes que convivimos en el sector de la inteligencia artificial, tanto a la investigación como al sector empresarial e incluso a la comunidad emprendedora que hay en A Coruña.

—¿Le preocuparía que no hubiera una posición clara de apoyo por parte de las otras ciudades?

—Me preocuparía mucho. Todo el mundo sabía el análisis que se iba a llevar a cabo. Y esto ahora ya es un proyecto autonómico, no hay que verlo en clave local. Para competir a nivel nacional, requiere que haya sensatez y un posicionamiento global en el ámbito autonómico. Tenemos que apoyar todos en la misma línea.

—¿Qué posibilidades tiene la candidatura gallega? Porque esta agencia ha despertado interés en todas partes.

—Ahora hay que dar a conocer que esta candidatura no está solo por un interés que responde a la moda del momento sino que, en Galicia, el ámbito tecnológico ha tenido un desarrollo muy importante en los últimos años. Hay diferentes centros de investigación distribuidos por Galicia, y el ecosistema es muy importante. Desde aquí se exporta inteligencia artificial a nivel nacional e internacional, hay empresas muy importantes. En Galicia tenemos una posición muy potente y yo creo que hay que trasladar esa trayectoria que viene de muchos años, que no vamos con la moda.

—Se especula mucho sobre lo que traería consigo la agencia, aunque se trata de un organismo de supervisión, no de investigación.

—Sería para marcar normas, reglas de uso, ámbitos de aplicación, establecer pautas...

—¿Y eso de verdad traerá talento?

—Una agencia de esas características es un aliciente más. Evidentemente, no va a controlar la investigación pero sí le va a dar proyección a lo que se cree donde está esa agencia. No está para arreglar temas de investigación, pero tener una agencia situada en un lugar donde se trabaja con inteligencia artificial, une las dos variantes: la investigadora y la social. Ayudará a la proyección de Galicia para que haya más talento, más empresas en torno a un ente que puede dirigir u orientar hacia dónde deberían ir diversos aspectos sociales en el área de la inteligencia artificial.

—Se trata de una tecnología cada vez más presente, pero sospecho que mucha gente tiene aún dificultades para determinar qué es inteligencia artificial.

—El término apareció hace muchísimos años y pasó por muchas fases: desde aquellas máquinas que luchaban contra los campeones de ajedrez ha ido evolucionando mucho y, ahora mismo, debido principalmente a todo el acceso a gran cantidad de datos, hay una serie de disciplinas que son usadas por la gente sin saber lo que hay detrás. Pero los sistemas de identificación que usamos en el móvil, la identificación de determinadas patologías a través de la imagen, el coche autónomo... Todo eso es inteligencia artificial y es verdad que, muchas veces, la gente no extiende el concepto a todo lo que hay en su entorno. Es complejo explicarlo para todo el mundo. Pero podríamos decir que son programas que usan una serie de razonamientos que tienen la base en las personas y que sirven para resolver un problema en concreto.

—En el Citic, ¿cuáles son sus grandes proyectos?

—Yo diría que tuvimos una relevancia muy importante durante la pandemia. Fuimos el único centro en tecnologías de la información donde se desarrollaron grandes proyectos. Aquí hicimos cuatro, porque los investigadores ya estaban involucrados. Ahora tenemos a muchos de ellos trabajando en la industria 4.0, con especial relevancia en el diseño de las unidades mixtas de Navantia. También trabajamos en temas de eficiencia energética y sostenibilidad. Asimismo, colaboramos con el proyecto de smart city en lo que tenía que ver con los puertos...

—La industria inteligente... ¿quiere decir más robots, menos trabajadores?

—Eso no es así, porque pensamos en la fábrica donde alguien da martillazos en una rueda y lo sustituimos por un robot. Lo que hay es un reajuste en los puestos de trabajo. Se necesitan personas con otras capacitaciones, que no van a desaparecer, al contrario. El que desaparece es el de los martillazos, pero no el que controla a los robots, el que diseña las piezas, la coordinación entre robots... son puestos de trabajo. Hay que avanzar en la formación de profesionales.

—Seguramente el nuevo grado compartido de Inteligencia Artificial contribuirá a esa formación.

—Es otra pieza más, sí. La base ha sido y seguirá siendo el grado en Ingeniería Informática y en torno a ese aparecen otros grados como el de Ciencia de Datos y otros másteres. Esos grados son muy necesarios, porque necesitamos personas que salgan con esa especialización, que las empresas reconozcan esa capacitación y que entiendan que son diferentes a otros que salen de otras titulaciones. 

—Se dice que las grandes empresas han abrazado la inteligencia artificial, pero no tanto las medianas y las pequeñas, que aún están digitalizándose. ¿Ayudaría la agencia en ese proceso?

—La agencia es un reconocimiento de que la inteligencia artificial es importante y que en los próximos años la vamos a tener ahí. Es cierto que hasta hace muy poco había empresas que consumían inteligencia artificial sin ser conscientes de ello y que hay muchas en proceso de digitalización, pero es que el día a día es muy duro y hemos vivido momentos económicos complicados. Este proceso requiere un tiempo de sosiego para que las empresas se vayan adaptando a los nuevos tiempos. No es todo tan sencillo.

—Los investigadores siempre se quejan de la falta de poyo económico.

—Es un tema repetitivo. Todos hablamos de las mismas carencias. Tenemos varios problemas y uno es la captación de talento y, para eso, hacen falta condiciones laborales atractivas y es muy importante que haya programas estables de investigación. No tiene mucho sentido hacer una inversión de dinero un año y en los siguientes no mantenerlo. Eso es un problema muy serio para investigar, porque investigar requiere tiempo. Y lo principal son las personas. Tenerlas en consideración es muy importante.