Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Navantia y Windar fabricarán en Fene 62 cimentaciones para un parque galo

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FENE

«Jackets» construidas para Iberdrola en el astillero de Fene por Navantia y Windar
«Jackets» construidas para Iberdrola en el astillero de Fene por Navantia y Windar CESAR TOIMIL

Ocean Winds genera el mayor proyecto de eólica marina para el astillero

28 nov 2022 . Actualizado a las 23:16 h.

Navantia y la firma asturiana Windar Renovables fabricarán en el astillero de Fene 62 jackets —estructuras de acero que sirven para sustentar los aerogeneradores en alta mar— para el parque marino Dieppe le Tréport, promovido por la empresa Ocean Winds en aguas del norte de Francia. El impulsor del recinto acaba de firmar un acuerdo de reserva de capacidad con ellas, que en breve se traducirá en un contrato en firme.

Según informa Navantia Seanergies —la división de energías verdes de la empresa pública—, es el proyecto de mayor envergadura encargado hasta el momento a ambas compañías, que concurren en alianza al mercado de la eólica marina desde el 2014.

Los trabajos de fabricación de las cimentaciones darán comienzo en la antigua Astano en el primer trimestre del próximo año y se extenderánal menos durante dos ejercicios. En conjunto, el pedido implicará la realización de cuatro millones de horas de trabajo.

Las cimentaciones, que serán de cuatro patas, tendrán un peso de alrededor de mil toneladas.

El parque francés de Dieppe Le Tréport contará con una capacidad de generación de 496 MW, suficientes para abastecer de electricidad sostenible a unas 850.000 personas al año a partir de 2026. Está impulsado por un consorcio integrado por la empresa española Ocean Winds —a su vez formada por la francesa Engie y la portuguesa EDP Renováveis—, la japonesa Sumitomo Corporation y la entidad financiera francesa Banque des Territoires.

Ocean Winds también ha encargado a Navantia Seanergies la construcción de dos jackets para la subestación eléctrica de este parque y para el de Îles d’Yeu et Noirmoutier. Ambos proyectos cuentan con capacidad reservada en Puerto Real desde el pasado junio.

Por otro lado, como viene siendo habitual en los encargos de eólica marina que logra la alianza Navantia-Windar, la empresa asturiana fabricará en sus instalaciones de Avilés los piles —cilindros de acero en los que van ancladas cada una de las patas de las jackets—, en concreto 248 unidades. Ocean Winds firmó el pasado julio su primer encargo con Navantia y Windar Renovables, un pedido que está a punto de arrancar y que consiste en la fabricación de 14 monopiles —estructuras de eólica marina de una sola pata— con el que se estrenarán en este mercado.

Mejora de capacidades

La empresa prevé arrancar la producción de esos componentes en la segunda quincena del próximo mes de diciembre. Navantia y Windar están invirtiendo 36 millones de euros en la adaptación de las instalaciones para poder fabricar monopiles, un tipo de estructura que sustenta el 80 % de los aerogeneradores que funcionan actualmente en alta mar. Con la construcción de estas unidades, la antigua Astano se convertirá en el único astillero en fabricar los tres tipos de sujeciones para este tipo de parques marinos, es decir, los de una pata, los de varias y las estructuras flotantes.

El intenso crecimiento que está experimentando la eólica marina en Europa —auspiciada por las políticas para la transición energética hacia una economía descarbonizada—, junto con las capacidades y la versatilidad de las instalaciones con las que cuenta el astillero de Fene, son dos de los factores que han posibilitado el buen posicionamiento con el que cuentan Navantia y Windar en este mercado. Las expectativas que manejan apuntan a más encargos en el corto y medio plazo, que garantizarán el empleo en la factoría de Perlío.

Los encargos de la factoría de Perlío ya generan beneficios a la empresa pública

La empresa pública que preside Ricardo Domínguez puso a principios de abril de largo su marca Navantia Seanergies. Entonces, el director de esa división, Javier Herrador, avanzó contratos por valor de 500 millones de euros que iban a materializarse en los próximos meses tanto en el astillero de Fene como en el de Puerto Real (Cádiz). Aunque Navantia no suele informar sobre el importe de los encargos, en este medio año se han cerrado varias obras, todas ellas para Ocean Winds: un primer paquete de 14 monopiles y las 62 jackets anunciadas ayer, en ambos casos para el astillero de Fene, y las sujeciones para dos subestaciones, en el astillero de Puerto Real.

No obstante, no solo de la eólica marina se alimenta esta división verde, que también se vuelca en otros componentes para la producción de instalaciones industriales con fuentes de generación renovable, como el hidrógeno verde.

Después de pasar por su particular travesía del desierto, el astillero de Fene se ha especializado, en unión con Windar Renovables, en la producción de cimentaciones para los parques marinos. Ocho años después de haberse iniciado en este mercado, las obras de este sector que se desarrollan en la antigua Astano ya generan resultados positivos a la cuenta de resultados de la empresa pública.

Para continuar creciendo en una línea de negocio en clara expansión, Navantia proyecta una reforma integral de la factoría, con inversiones que podrían llegar a ascender hasta los 50 millones hasta el 2030.