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Medio siglo del gran barrio obrero de Fene: «San Valentín é o máximo!»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida FENE / LA VOZ

FENE

Vecinos del barrio de San Valentín en Fene, que organizan la fiesta de aniversario de este fin de semana
Vecinos del barrio de San Valentín en Fene, que organizan la fiesta de aniversario de este fin de semana JOSE PARDO

Los más de 1.500 vecinos celebrarán este fin de semana su aniversario

11 feb 2023 . Actualizado a las 15:07 h.

¿Qué siente el viajero cuando regresa a Ferrolterra tras un tiempo de ausencia? Al cruzar el viaducto de la AP-9 sobre Fene, verá a mano izquierda el paisaje industrial formada por la grúa pórtico, las jackets y una ciudad en miniatura llamada San Valentín. Barrio obrero entre los barrios obreros, nació impulsado por una cooperativa de trabajadores de Astano en 1971. Y con un ligero retraso debido a la pandemia, celebra este fin de semana su medio siglo. «San Valentín é o máximo!», aplaude Juan Miraz García que fue uno de los primeros niños en nacer aquí y nunca se marchó. «Todo el mundo es bienvenido», confirma Belén Cardeña, que llegó hace 22 años.

El entramado urbano se inició con 16 bloques de cuatro alturas y 24 viviendas cada una en la primera fase, a los que siguieron cinco torres de 12 alturas y 48 viviendas en la segunda de 1976. Después, se construiría otro edificio de tres alturas donde más tarde se ubicó el Mercadona. «Somos 1.500 veciños nunhas 600 vivendas, a maioría do baby boom dos anos 70 pero quedan moitos retirados e viúvas», explica Miraz. Él llegó con seis días a San Valentín, «en agosto de 1971, a primeira nena foi a vicepresidenta Yolanda Díaz que naceu en abril». Sus padres emigraron a Inglaterra en 1972, «crieime aquí cos meus avós, o tío e a madriña porque traballaban en Astano, e aos sete anos regresaron os pais para montar o negocio de confección Garmi». Junto a otros primeros niños de San Valentín, Juan jugaría a la peonza, al Arriba Facu y a las canicas con las botaduras de fondo. «Isto é o máximo, e iso que quedamos con mínimo de existencias tras marchar Abanca e Mercadona», se lamenta.

Otro nacido bajo la grúa pórtico fue Roberto Pazos: «Vivín ata os vintepico anos, neste barrio onde nos coñecemos todos». También se crió aquí Alba García Fariña: «Para min é moi importante porque de pequenos nos xuntábamos todos os nenos, a vida facíase na rúa e todo en colectividade». Cuando Fene presumía de uno de los índices per cápita más altos de España gracias a los astilleros, San Valentín llegó a tener 40 negocios: ropa, lámparas, supermercados, ferreterías... Belén Cardeña llegó desde Perlío, al casarse con un trabajador del astillero: «Vivo muy contenta en un barrio tan cómodo, muy de familia donde todos los niños son amigos desde que van al cole de A Xunqueira y a los dos parques». Pero también se lamenta de que solo queden unos diez negocios: «Seis bares, la carnicería de Olga, la peluquería Tonos, el estanco Lourido con ultramarinos, Pachú que tiene ropa y de todo, o el economato».

Vecinos del barrio de San Valentín, en Fene, en los bancos junto al pabellón
Vecinos del barrio de San Valentín, en Fene, en los bancos junto al pabellón JOSE PARDO

Para festejar el medio siglo, los vecinos y el Centro de Promoción Social organizan este sábado 11 una sesión vermú con Solara, atracciones para niños y verbena con las orquestas Solara y América; y el domingo la Festa do Neno por la mañana con sesión vermú. Cuenta Moncho Gándara que «cheguei no 2005 a traballar de profesor e pronto quedei admirado polo orgullo dun barrio feito polos seus traballadores que loitaron para lograr todos os servizos». Desde su nacimiento, a San Valentín llegaron familias de Narón, Valdoviño, León o Lugo. Adolfo Vilasante desembarcó en los primeros tiempos con su familia: «Era moi cómodo ir a traballar a pé dende casa».

Vicepresidenta del CPS, Belén Cardoña explica que «somos un punto de encuentro de niños y mayores, hay desde cursos de inglés del Anpa hasta de memoria». La fiesta del fin de semana quiere semejarse «a las que hacían las primeras familias, un homenaje a todos los que pasaron por aquí». Juan Miraz, presidente del CPS, destaca que «é un barrio que mesmo levou un premio de deseño, moi comprometido e solidario polo espíritu obreiro». Aquellos niños de los 70 y 80 recuerdan especialmente los Xogos da Mocidade. Y cómo no, aquellas estampas que ya no volverán: «Como cando íamos sete nenos nun coche». Ahora sus vecinos muestran con una gran fiesta este orgullo de barrio.