
Los más de 1.500 vecinos celebrarán este fin de semana su aniversario
11 feb 2023 . Actualizado a las 15:07 h.¿Qué siente el viajero cuando regresa a Ferrolterra tras un tiempo de ausencia? Al cruzar el viaducto de la AP-9 sobre Fene, verá a mano izquierda el paisaje industrial formada por la grúa pórtico, las jackets y una ciudad en miniatura llamada San Valentín. Barrio obrero entre los barrios obreros, nació impulsado por una cooperativa de trabajadores de Astano en 1971. Y con un ligero retraso debido a la pandemia, celebra este fin de semana su medio siglo. «San Valentín é o máximo!», aplaude Juan Miraz García que fue uno de los primeros niños en nacer aquí y nunca se marchó. «Todo el mundo es bienvenido», confirma Belén Cardeña, que llegó hace 22 años.
El entramado urbano se inició con 16 bloques de cuatro alturas y 24 viviendas cada una en la primera fase, a los que siguieron cinco torres de 12 alturas y 48 viviendas en la segunda de 1976. Después, se construiría otro edificio de tres alturas donde más tarde se ubicó el Mercadona. «Somos 1.500 veciños nunhas 600 vivendas, a maioría do baby boom dos anos 70 pero quedan moitos retirados e viúvas», explica Miraz. Él llegó con seis días a San Valentín, «en agosto de 1971, a primeira nena foi a vicepresidenta Yolanda Díaz que naceu en abril». Sus padres emigraron a Inglaterra en 1972, «crieime aquí cos meus avós, o tío e a madriña porque traballaban en Astano, e aos sete anos regresaron os pais para montar o negocio de confección Garmi». Junto a otros primeros niños de San Valentín, Juan jugaría a la peonza, al Arriba Facu y a las canicas con las botaduras de fondo. «Isto é o máximo, e iso que quedamos con mínimo de existencias tras marchar Abanca e Mercadona», se lamenta.
Otro nacido bajo la grúa pórtico fue Roberto Pazos: «Vivín ata os vintepico anos, neste barrio onde nos coñecemos todos». También se crió aquí Alba García Fariña: «Para min é moi importante porque de pequenos nos xuntábamos todos os nenos, a vida facíase na rúa e todo en colectividade». Cuando Fene presumía de uno de los índices per cápita más altos de España gracias a los astilleros, San Valentín llegó a tener 40 negocios: ropa, lámparas, supermercados, ferreterías... Belén Cardeña llegó desde Perlío, al casarse con un trabajador del astillero: «Vivo muy contenta en un barrio tan cómodo, muy de familia donde todos los niños son amigos desde que van al cole de A Xunqueira y a los dos parques». Pero también se lamenta de que solo queden unos diez negocios: «Seis bares, la carnicería de Olga, la peluquería Tonos, el estanco Lourido con ultramarinos, Pachú que tiene ropa y de todo, o el economato».

Para festejar el medio siglo, los vecinos y el Centro de Promoción Social organizan este sábado 11 una sesión vermú con Solara, atracciones para niños y verbena con las orquestas Solara y América; y el domingo la Festa do Neno por la mañana con sesión vermú. Cuenta Moncho Gándara que «cheguei no 2005 a traballar de profesor e pronto quedei admirado polo orgullo dun barrio feito polos seus traballadores que loitaron para lograr todos os servizos». Desde su nacimiento, a San Valentín llegaron familias de Narón, Valdoviño, León o Lugo. Adolfo Vilasante desembarcó en los primeros tiempos con su familia: «Era moi cómodo ir a traballar a pé dende casa».
Vicepresidenta del CPS, Belén Cardoña explica que «somos un punto de encuentro de niños y mayores, hay desde cursos de inglés del Anpa hasta de memoria». La fiesta del fin de semana quiere semejarse «a las que hacían las primeras familias, un homenaje a todos los que pasaron por aquí». Juan Miraz, presidente del CPS, destaca que «é un barrio que mesmo levou un premio de deseño, moi comprometido e solidario polo espíritu obreiro». Aquellos niños de los 70 y 80 recuerdan especialmente los Xogos da Mocidade. Y cómo no, aquellas estampas que ya no volverán: «Como cando íamos sete nenos nun coche». Ahora sus vecinos muestran con una gran fiesta este orgullo de barrio.