Una cocinera ferrolana gestionará El Torreón de Fene: «Tengo ilusión y algo de miedo»

ana f. cuba FENE / LA VOZ

FENE

CESAR TOIMIL

María Mercedes Fernández García lleva media vida en el sector y ha estado al frente de negocios en Covas o Catabois

25 jun 2024 . Actualizado a las 18:51 h.

El Torreón de Fene ya tiene quien lo regente. María Mercedes Fernández García (Ferrol, 50 años), cocinera con un cuarto de siglo de experiencia en el sector, tomará las riendas del negocio propiedad de Manuel Pérez. «Soy constructor (llevo años jubilado) y he hecho sobre 500 viviendas. Este edificio lo construí mediante un convenio con el Concello de Fene, a cambio de la cesión de terrenos para hacer el parque, al lado del río», explica. Destaca la trayectoria de la nueva responsable del establecimiento: «Le veo buena actitud y ánimo, y que sabe lo que hace. Está modificando cosas para empezar a funcionar».

El acuerdo de arrendamiento se cerró hace apenas un mes y desde entonces, Fernández García y su pareja, que atenderán el local junto a una tía —«ojalá vaya bien y podamos empezar a coger gente»—, llevan días de preparativos y aún les queda «algún papeleo por resolver», por lo que todavía no saben la fecha exacta de apertura. «Espero poder abrir en julio porque tengo que facturar, llevo desde el 26 de mayo sin trabajar», comenta la hostelera, que ha estado dos años al frente del local de la Sociedad de Caza y Pesca Urogallo, en Catabois (Ferrol). El Torreón llevaba varios años cerrado, por lo que ha sido necesario «revisarlo todo y hay cosas que no valían». Los nuevos gestores aportan una cocina que compraron hace un año y el propietario ha adquirido una freidora y una plancha, para renovar el equipamiento, deteriorado por el desuso. El sábado empezó a limpiar la compañía contratada para ello y «aún tiene que venir la empresa que monta la cocina», indicó la encargada de los fogones.

Comidas en el exterior

Fernández García ya ha empezado a idear el menú. En principio, servirán comidas en el exterior, tanto en la zona cubierta como en la terraza. En el semisótano, situado por debajo del nivel del río, hay una bodega; la cocina se encuentra en el bajo; en el primero está bar, «con barra y unas pocas mesas»; en el segundo se sitúa el comedor principal y en el tercero, un espacio que «sin ser vivienda, está pensado para que te puedas quedar, con baño». El inmueble, diseño del arquitecto Felipe Peña, académico electo de la Real Academia Galega de Belas Artes, cuenta con cinco alturas.

El Torreón funcionó como restaurante desde 1996. La nueva encargada del negocio quiere que recupere el prestigio. «Pero como desconocemos la zona, porque siempre hemos trabajado en Ferrol (desde 2003 llevando distintos negocios en la zona de Covas, en la playa) y no sabemos la demanda. Para mí este es un local de nivel. Empezaré haciendo mi comida, platos caseros, como raxo, calamares, chipirones, ternera asada, zamburiñas o langostinos; menú del día y, sobre encarga, arroz con lubrigante, almejas, rape o unos buenos chuletones. Iremos metiendo cosas poco a poco, en función de lo que nos vayan pidiendo los clientes».

Dado que el establecimiento se encuentra en la ruta del Camiño Inglés, confía en poder ofrecer un menú del peregrino, específico para los caminantes. Si las pruebas del horno resultan, introducirá las pizzas, y también tiene previsto elaborar bocadillos XL, para compartir, «no lo normal, sino algo más elaborado, de barra entera, con filetes de lomo fresco, pimientos, mayonesa y queso de Arzúa... algo diferente que valga para una cena».

Caranza, Canarias y O Parrulo

La nueva gerente de El Torreón afronta esta etapa «con sensación de ilusión y también algo de miedo», pero, sobre todo, «con muchas ganas». El trabajo no le asusta, acostumbrada a darlo todo en la cocina desde hace muchos años. Antes de tomar las riendas de los distintos negocios por los que ha pasado ya se había curtido en la hamburguesería de sus padres, en Caranza, y en otro bar con su madre. Pasó una temporada en las Islas Canarias y estuvo en el prestigioso restaurante O Parrulo, en Ferrol.