Crónica | Exposición «Concept Furniture» La Escuela de Diseño Industrial abrió ayer sus puertas para mostrar los trabajos de fin de carrera de sus alumnos
27 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.La Escuela Universitaria de Diseño Industrial inauguró ayer la exposición Concept Furniture-O moble do futuro. Esta idea ha sido creada por la escuela como resultado de un convenio con el Clúster de Madera de Galicia. Ángel Hermida, presidente del clúster, explicó: «Dentro de nuestro plan estratégico, hemos desarrollado esta iniciativa de cooperación con centros tecnológicos y universidades». Con ello, intenta «propulsar la industria gallega al exterior». La muestra cuenta con 48 proyectos de fin de carrera de los alumnos de Diseño Industrial de Ferrol. Son maquetas de mobiliario, que pretenden anticiparse a las tendencias del diseño en el subsector del mueble. El director de la escuela de diseño, José Ramón Méndez, aclaró que «es la primera experiencia de semejante volumen económico y tanta dedicación personal». El acto contó con la presencia del rector de la universidad, José María Barja, entre otras autoridades. La exposición Los muebles son arriesgadas apuestas que buscan soluciones a las demandas de sus usuarios. El presidente del clúster acentúa la importancia del diseño, al que califica de «clave para la creación de elementos de uso cotidiano». «No hay inocencia en un diseño bien elaborado», dijo Hermida, quien resalta que este trabajo no es fruto del azar sino de cálculo y proyección. José Ramón Méndez explicó que «esta es una experiencia piloto». Las investigaciones de los alumnos se centraron en «objetos de dinámica social según las necesidades de los grupos de personas», dice el director. Entre las maquetas presentadas suenan nombres como la Cyberdesk, que permite mejorar la postura lumbar de aquellos que pasan mucho tiempo delante del ordenador, o el asiento Zen y Cero, que retoma la idea de la lareira, buscando sustituir la televisión por el calor humano. El ocio también es un objetivo para estos estudiantes. Así lo demuestra el trabajo de Jairo Lucena, que presenta su Habitbox como un elemento lúdico para los que denomina periféricos, «creativos, irónicos y que huyen de las normas». La muestra cuenta incluso con una Máquina del tiempo, de la mano de Alfonso Figueiras, quien decía que «olvida el típico salón, introduciendo un ambiente privado en un espacio reducido». El estudiante Ahitor Regueiro declaraba: «Queremos demostrar que sabemos somos profesionales. En esta escuela hay potencial».