Corría el año 1537 cuando Carlos I asignó de forma permanente a las escuadras de galeras del Mediterráneo a los curtidos soldados de las compañías viejas del Mar de Nápoles. Y es ahí, tal y como confirma la Armada, donde hunde sus raíces la actual Infantería de Marina española, la más antigua del mundo.
Fue después Felipe II, no obstante, el que crea el germen del concepto actual de fuerza de desembarco. O en otras palabras, la capacidad de que los navíos, sin perder su potencia de combate, pudiesen proyectar soldados sobre la costa para pasar a su asalto. De ello se ocuparon el Tercio Nuevo de la Mar de Nápoles, el Tercio de la Armada del Mar Océano, el Tercio de Galeras de Sicilia y el Tercio Viejo del Mar Océano y de Infantería Napolitana.
Tienen todos aquellos militares, sus batallas, sus éxitos y sus penurias, modernos herederos repartidos hoy por el país. Y en Ferrol, el acuartelamiento de Dolores. Es en él donde habita el Tercio Norte. Y como cada año por estas fechas, su dotación y mandos se reunirán para conmemorar 472 largos años de existencia.
En las pasadas semanas, tal y como ha informado la Marina, ya se han celebrado competiciones deportivas, de carreras de orientación, de tiro de fusil y pistola y de paso de pista militar. Será mañana, sin embargo, cuando tenga lugar la primera ceremonia oficial del aniversario por parte de los infantes mandados por el comandante Juan Ángel López Díaz. Bajo la presidencia del general de brigada Pablo Miguel Bermudo de Espinosa, segundo jefe de la Comandancia General de Infantería de Marina, habrá un arriado de bandera solemne al ocaso. En concreto, a las 19.18 horas. El viernes, parada militar, homenaje a los caídos, concierto de la banda de música y una demostración de actividades de combate.
Del Tercio Viejo del Mar de Nápoles a hoy. Infantería de Marina en perfecto estado de salud operativa y camino del medio milenio de vida. Casi nada.