
Los negocios denuncian la caída de clientes por las obras en el exterior
01 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Un supermercado, una jamonería, una cafetería, una óptica, una tienda de moda y una joyería, cerrada temporalmente. Es el censo actual del centro comercial Porta Nova, estratégicamente situado en el corazón del Ensanche A y con más de 7.500 metros cuadrados de superficie. Solo seis negocios sobreviven en sus tres plantas, rodeados de locales vacíos y deficiencias de mantenimiento. Dos grandes baldes negros recogían ayer las goteras que filtra la cubierta. Y después de días estropeada, los técnicos se afanaban en arreglar la escalera mecánica.
Mientras, en el exterior, varios operarios y técnicos revisaban la fachada del inmueble, acordonada, a la espera de una solución a los problemas de estabilidad detectados en los muros tras retirar las losetas. Y que obligaron a cerrar la calle trasera y el acceso posterior al centro comercial.
El primero de Ferrol
Esta medida ha comenzado a pasar factura a los establecimientos, que se resienten de una bajada de la clientela del barrio, reacia a bordear todo el edificio para entrar por la puerta principal. «Nos han bajado las ventas, nos afecta muchísimo», coinciden en manifestar en distintos negocios. Los establecimientos recriminan la falta de mantenimiento y de atención por parte del gobierno local. Hasta el punto, critican, de que la apertura del Parque Ferrol, en O Boial, se haya anunciado como la primera área comercial del municipio, cuando Porta Nova existe desde 1995.
Pese al erial en que se ha convertido, incluida una planta completa totalmente fantasma donde no funciona ni un negocio, el centro recibe a diario la visita de una clientela fiel, mayoritariamente del barrio. En ello juega un importante papel como polo de atracción el gran supermercado Gadis alojado en la planta baja, junto a otros tres negocios: Embutidos Vilalba, la óptica Novalux y la cafetería Bada Bing. En el primero solo se encuentra la Joyería Fidalgo, temporalmente cerrada, y en el segundo, Los Telares.
Los inquilinos de Porta Nova encomiendan su futuro a una regeneración exterior e interior, todavía por definir.
solo seis establecimientos sobreviven en el área comercial de O inferniño