Un embarcación de recreo ardió el jueves por la noche en el litoral de A Graña, a causa de un fallo mecánico
11 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Una lancha deportiva quedó prácticamente calcinada a causa de un incendio registrado en el motor a última hora de la tarde del pasado jueves. Se trata de una embarcación deportiva de seis metros y medio de eslora con motor de gasolina que su dueño, un vecino de Ferrol, había salido a probar ese día después de haber pasado todo el invierno en una náutica.
Según declaró a La Voz el afectado, por la mañana navegó con gente por la ría y no hubo ningún problema. Por la tarde salió de nuevo, en esta ocasión solo, y a última hora notó que la lancha iba rápida pero le fallaban las revoluciones, comprobando después que del motor comenzaba a salir humo, por lo que se acercó a la zona del viejo astillero de A Graña y ató el cabo a tierra.
Cuando regresó a la embarcación, al levantar la tapa del motor ya vio grandes llamas, por lo que optó por saltar a tierra, trepando el muro del astillero, y momentos después ya se produjo una gran explosión que incendió el barco.
«Me salvé de la explosión por diez segundos», manifestó ayer por la mañana, asegurando que el susto había sido monumental y que a la primera explosión le siguieron otras de menor entidad.
Eran las nueve y pico de la noche y gracias a que la marea estaba llena pudo acceder con más facilidad al muro, alejándose de inmediato de la lancha.
Lo primero que hizo el afectado una vez en tierra fue alertar a la Central de Atención ás Emerxencias de Galicia (CAE 112), desde la que se movilizó a todos los medios. Mientras tanto, el fuego ya había calcinado el cabo de amarre y la embarcación ardiendo quedó a la deriva por la ría en dirección a la playa de A Graña.
El fuego fue sofocado parcialmente por un remolcador de la Autoridad Portuaria, que, no obstante, tuvo problemas para acercarse por falta de calado.
Las labores de extinción fueron completadas más tarde por los bomberos del parque municipal de A Gándara en la playa de A Graña. Habían sido movilizados por temor a que en la deriva se aproximase a otras embarcaciones y se propagase el fuego.
El operativo se prolongó por espacio de cerca de dos horas y los restos de la embarcación fueron retirados ayer por la mañana en un camión.
Desde el CAE se movilizó también a Salvamento Marítimo, por lo que salió una embarcación auxiliar, que, sin embargo, no llegó a intervenir porque el hombre ya estaba en tierra.
Según el dueño de la lancha, las pérdidas sufridas se sitúan entre 18.000 y 20.000 euros, y se da la circunstancia de que no la tenía cubierta con seguro a todo a riesgo, como sí tiene otra embarcación de su propiedad. La que resultó calcinada la utilizaba para paseo y la otra para la pesca deportiva.
Cuando se produjo el percance disponía de un extintor pequeño, pero decidió no echar mano de él y saltar a tierra, lo que le salvó la vida «por los pelos», según apostilló.