
El empresario bilbaíno Vicente Egaña arriesgó su vida por salvar la de otros
30 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Que muchos españoles han protagonizado hechos heroicos a lo largo de los tiempos es una verdad incontestable como bien nos enseña la Historia. Un ejemplo de ello nos lo muestra el joven empresario bilbaíno Vicente Egaña Aguirre, que hace ya más de un siglo, embarcado en el flamante trasatlántico británico RMS Lusitania -en singladura de Nueva York con destino a Liverpool-, arriesgó valientemente su vida por salvar otras de sus semejantes.
Tales hechos ocurrieron con ocasión del terrible hundimiento de este buque tras ser torpedeado por el submarino alemán U-20, el 7 de mayo de 1915, frente a la costa de Cabo Old Head of Kinsale, al sur de Irlanda, durante la Gran Guerra europea, después conocida como Primera Guerra Mundial.
La prensa en el mundo entero dio cuenta fiel de su heroica hazaña, y así el diario The New York Times el 10 de mayo de 1915 se refería a él como «… A young Spanish who saved many women before he too went down with the ship and was in the water several hours before being rescued […]». Durante el amargo y rápido naufragio del Lusitania, nuestro compatriotra Vicente Egaña «se olvidó hasta de su propia existencia para lanzarse al socorro de sus semejantes, en especial de señoras y niños amenazados de ser víctimas del proceloso elemento, ante el terror y pánico de los cientos de pasajeros; coadyuvó al buen orden del salvamento, arrancando de muerte segura a gran número de personas, y cuando llegado el momento final ocupaba el último asiento disponible en el último bote, aún tuvo el generoso arranque de ceder su puesto a una dama, lanzándose al agua sin más protección que la divina Providencia, que no permitió se hundiera en el fondo de los mares la abnegada existencia del salvador de tantas ajenas vidas…» (Revista Vascongada).
El Lusitania -así denominado en honor a la antigua provincia romana-, había sido construido en el astillero John Brown & Co. Ltd, de Clydebank, Glasgow, Escocia; fue botado 7 de junio de 1906 y pertenecía a la naviera Cunard Line, entrando en servicio de pasajeros el 26 de agosto de 1907 con viaje inaugural a Nueva York.
Considerado en su época orgullo de la arquitectura naval británica, de líneas elegantes e imponentes dimensiones, estaba equipado con el máximo lujo posible, convirtiéndose en un referente que desafiaba a las navieras de la competencia. Era capaz de transportar hasta 2.198 pasajeros.
Tras ser torpedeado por el U-20 alemán en plena guerra mundial, su hundimiento se produjo en tan solo 18 minutos, causando la muerte a 1.198 personas (entre ellas 234 ciudadanos estadounidenses), y se salvaron 761.
Los dos bandos del conflicto discutieron sobre si el trasatlántico era un legítimo objetivo militar, pues además de pasajeros transportaba munición y otros suministros de guerra.
La tragedia del Lusitania fue sin duda una de las causas de la posterior entrada en guerra de los Estados Unidos de América -en 1917-, y su memoria sigue todavía viva. Ven al Museo Naval de Ferrol y te contamos más cosas.
Museo Naval (abierto de martes a viernes, de 9.30 a 13.30 h; sábados, domingos y festivos, de 10.30 a 13.30 h). Más información en la web del museo http://armada.mde.es/museonavalferrol y visitas guiadas en la dirección de correo: museonavalferrol@fn.mde.es