Enrique España: «La tradición de cantar en Ferrol sigue viva y no va a morir nunca»

r. L. FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

«Las rondallas tienen un lugar muy importante en nuestro corazón», asegura

12 dic 2021 . Actualizado a las 12:41 h.

Enrique España Taboada (Ferrol, 1938), es uno de los decanos del mundo de la música tradicional ferrolana. Y, como subrayan sus muchos amigos, no solo por su edad -que también-, sino ante todo porque lleva unido a ese mundo, que tiene su fiesta mayor la Noche de las Pepitas, desde que era prácticamente un niño. Forma parte de la rondalla del Club de Campo, que dirige José Manuel Couce Fraguela. Pero además es autor de las letras de varias de las canciones que interpretan los rondallistas ferrolanos. Ahora trabaja, entre otros proyectos nuevos, en la que será su próxima obra: un vals.

-Usted, si no me equivoco, nació en Esteiro, barrio muy unido a las esencias musicales de Ferrol.

-Así es. Nací en Esteiro, y además en una calle de gran tradición musical, la de Fernando VI. Calle que, como sabrá, durante mucho tiempo, y popularmente, no se llamó así...

-¡La «canonizaron»...!

-¡Efectivamente! Le llamaban [sonríe Enrique] la calle de San Fernando. Y a la de Carlos III le llamaban calle de San Carlos.

-¿Cuándo nace exactamente su interés por la música?

-Pues nació durante mi paso, como alumno, por lo que llamábamos la Escuela Obrera, la de los hermanos de La Salle. Allí empecé a aficionarme a la música. Y poco más tarde ya formé parte de la primera rondalla que de forma casi improvisada, pero con una enorme ilusión, se formó expresamente para participar en la Noche de las Pepitas, que era una tradición que ya venía del siglo XIX: la de cantar por las calles la víspera de San José.

-¿Y qué futuro cree usted que le aguarda a esta tradición?

-Mire, la tradición de cantar en Ferrol sigue viva y no va a morir nunca...

-¿Pero no se canta en Ferrol menos que antes?

-Yo creo que no. Eso es lo que se dice, pero no lo veo así. En Ferrol hay muchísima gente a la que le gusta cantar y que sigue cantando. Se canta en las celebraciones familiares y en los encuentros de amigos como no se canta en ninguna otra parte. Y la Fiesta de las Pepitas se celebra hoy como nunca se había celebrado antes. Otra cosa, y eso hay que reconocerlo, es que en las rondallas aún hay una media de edad muy alta, pero los jóvenes ya van llegando, se están incorporando poco a poco. Yo confío mucho en los jóvenes, he puesto en ellos muchas esperanzas. Sé que la música de Ferrol seguirá existiendo siempre. Es una parte muy importante de la cultura de esta ciudad. De todas formas, también tengo que decirle una cosa: yo me sigo sintiendo joven, un joven que va a cumplir 80 años de edad.

-O sea, que no faltarán voces para cantar en Ferrol...

-No, no van a faltar voces para cantar en Ferrol, aunque lo que sí sería importante sería poder contar con una escuela de instrumentistas. Las rondallas tienen una lugar muy importante en nuestro corazón, en el corazón de los ferrolanos.