La Xunta de Galicia negoció con la marca la solución al conflicto, llegando a plantear la posibilidad de sanciones
09 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los compradores afectados por el cierre de Motorkar recibirán a lo largo de este mes sus vehículos. Opel España ha accedido a asumir una deuda cercana a los 600.000 euros a fin de que se liberen la documentación y los vehículos de los clientes perjudicados por las actuaciones de su ya exconcesionario en Ferrol y Cabanas.
Además de los grupos políticos, la Xunta de Galicia, a través del Instituto Galego de Consumo e Competencia, forzó una solución al conflicto, llegando a plantear la posibilidad de imponer sanciones a la marca. La administración gallega mantuvo desde el primer momento el contacto con los afectados, con los que se reunió ya en el mes de julio, y con Opel.
De hecho, la solución ahora alcanzada es el resultado de la negociación mantenida en Madrid por la directora general de Comercio con responsables de la marca.
A través de Consumo, se presentaron 30 reclamaciones, pero el número de afectados se eleva a 40, que, según se anunció ayer, comenzarán a recibir sus vehículos dentro de unos días.
Según lo previsto, a partir de hoy se retirarán los coches de las instalaciones de Motorkar y se procederá a entregar en el concesionario Opel denominado Motor Coruña la transmisión de los mismos y la firma de la documentación correspondiente, así como la suscripción del acta de recepción a plena satisfacción. El objetivo que se ha marcado Opel España es poder entregar todos estos vehículos nuevos antes del próximo 31 de agosto, fecha en la que se pone en práctica la nueva legislación sobre emisiones.
Protestas
Los afectados realizaron a lo largo de los dos últimos meses una serie de movilizaciones y protestas para denunciar que Motorkar no les entregaba los vehículos que habían comprado, algunos de ellos hace más de medio año. La extinta concesionaria, con talleres en Ferrol y Cabanas, está en concurso de acreedores.