Accedieron al establecimiento a través del portal de la vivienda del dueño, que estaba en casa y no oyó nada
13 nov 2018 . Actualizado a las 12:24 h.La Guardia Civil investiga la autoría de un robo que se cometió la noche del domingo para el lunes en el bar Pumar, en la villa de Cariño. Las máquinas tragaperras son siempre el objeto más cotizado por los ladrones y lo habitual es que las desvalijen en el propio negocio, pero en esta ocasión decidieron llevársela entera, por lo que todo apunta a que eran varios y que contaban con una furgoneta para el traslado.
El robo se produjo la noche-madrugada del domingo para el lunes y el dueño del negocio, Manuel Pumar López, que vive encima, no oyó nada. Los investigadores consideran que los ladrones conocían bien los entresijos del bar, ya que entraron y salieron por el portal del edificio, por el que se accede a la vivienda del piso superior, y desde allí forzaron también otra puerta interior que comunica con el negocio. Prefirieron esta opción en lugar de forzar la persiana metálica de la puerta del propio bar, porque el ruido podría despertar al dueño.
Según la información facilitada por el afectadoo, en la tragaperras podría haber alrededor de 2.000 euros, además del valor de la propia máquina, pero los amigos de lo ajeno también se llevaron otros 70 euros que habían quedado en la registradora.