¿Sabías que el argumento de la película «Rebelión a bordo» está basado en un hecho real?
FERROL CIUDAD

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23 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El HMS Bounty originariamente fue un carguero inglés construido en 1784 que llevaba por nombre Bethia. Posteriormente, fue comprado por el Almirantazgo británico para realizar un largo viaje hacía el océano Pacífico.
El objetivo de este viaje era la obtención del árbol del pan en las islas de Tahití para introducirlo, en Jamaica y otras islas del Caribe, como alimento de los esclavos de las grandes plantaciones de azúcar.
El comandante de la Bounty era el teniente William Bligh, un experimentado oficial que acompañó al capitán James Cook en su tercer y último viaje vuelta al mundo. Nombró segundo de abordo a Fletcher Christian, miembro de una influyente familia aristocrática que había servido con él en la marina mercante.
La Bounty partió del puerto de Portsmouth y, tras casi un año de travesía, llega a las islas Otaheite (Tahití). Se inicia un intercambio de regalos y Bligh aprovecha para pedirles el árbol del pan. La búsqueda, recolección y traslado al buque del árbol del pan dura seis semanas pero la partida se retrasa cinco meses…
Durante la estancia en la isla la tripulación ha sucumbido a sus encantos: Buen clima, paisaje paradisíaco, hospitalidad de los nativos y nativas... Algunos marineros intentan desertar pero vuelven porque son incapaces de sobrevivir y de garantizarse su propia seguridad.
Finalmente, ya en abril de 1789 la Bounty parte de Otaheite con menos espacio y agua, por el dedicado al árbol del pan, y un incremento de las tensiones entre la tripulación. Surge una chispa, con la acusación que hace el Comandante a su segundo de haber robado unos cocos, y se convierte en el detonante del motín a bordo.
Los amotinados cercan a Bligh y a sus leales tomando la nave, les abandonan en una lancha con vela y los árboles del pan son arrojados al mar sin contemplaciones. La Bounty regresa a Otaheite para abastecerse de alimentos, recoger a diecisiete nativos que les ayudarán a llevar el barco y desembarcar a los que allí prefieren quedarse. Días después zarpan en busca de una isla en la que establecerse que esté deshabitada para garantizar su seguridad.
Christian decide que la más adecuada es la isla Pitcairn, incorrectamente emplazada en las cartas náuticas y casi imposible de encontrar. Tras una travesía de 1.200 millas, llegan y comienzan a construir un asentamiento, aprovechando todo aquello que fuera útil de la Bounty, unos días después incendian la nave.
En cuanto a William Bligh, consigue salvarse con sus leales. Regresa a Inglaterra donde es recibido como un héroe pero eso no impide que el Almirantazgo de la Royal Navy le someta a consejo de guerra por la pérdida del buque. Finalmente son aceptadas sus explicaciones y se le encarga, nuevamente, partir en busca del árbol del pan.
A pesar de que se envía al buque HMS Pandora, con la misión de buscar y apresar a los amotinados, sólo consiguen llevar de vuelta a Inglaterra a los que habían preferido quedarse en Otaheite. La mayoría son absueltos salvo tres de ellos que son declarados culpables del motín y ahorcados.
Los marineros de la Bounty y los nativos de Otaheite instalados en la isla Pitcairn tuvieron descendencia pero se cuenta que en el asentamiento empezaron a aparecer tensiones entre los dos grupos que llevaron al derramamiento de sangre, en el que muchos murieron, entre ellos Fletcher Christian. Su paraíso perdido, tal vez no resultó ser tan maravilloso…