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El «piercing» por el que todo el mundo pregunta tras la pandemia promete aliviar el estrés

Carla Elías Martínez
CARLA ELÍAS FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Desde el estudio ferrolano Ink The Feeling Tattoo & Piercing recalcan que este pendiente no tiene validez científica

21 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Finalizó el confinamiento. Los cierres perimetrales. El toque de queda. Hemos vuelto a la rutina. Y también, al ocio y las actividades lúdicas. Como el mundo del tatuaje y los piercing, con un nuevo pendiente de moda tras la pandemia sanitaria. «Por el piercing que más pregunta la gente es por el del estrés», comenta Noemi Saavedra. Es una de los responsables del estudio ferrolano Ink The Feelings Tattoo & Piercing, con su compañero Yerai Paredes. Apunta al confinamiento y el sentirse encerrado como posibles motivos para que haya crecido el interés. «Al haber estado todos confinados, se ha hecho conocido. Se puso un poco de moda porque un análisis que dice que puede ayudar a rebajar la ansiedad y el estrés», explica Noemi, que recalca: «No está demostrado que funcione en sí mismo».

Pero, que nadie lo confunda con el popular daith, enfocado a ayudar a mitigar las migrañas. Este se trata de una perforación en el cartílago interior de la oreja mientras que el del estrés es en un punto concreto del lóbulo. El daith empezó a ser considerado como un remedio eficaz contra la migraña por el médico norteamericano Thomas Cohn y sus defensores señalan que sus beneficios se basan en la acupuntura.

Si usted se anima a hacerse un piercing o a tatuarse en las próximas semanas aprovechando las vacaciones, debe tener en cuenta que en verano hay que extremar los cuidados y las precauciones. «Cosas como meterse en el agua del mar o la exposición solar directa, hay que evitarlo mínimo tres semanitas para que el tattoo no pierda o se decolore», explica el anillador. Por ello, muchos de los clientes este año prefieren reservar para después del verano. «Notamos que otros años la gente se tatuaba en verano igualmente, porque estuvimos todo el año más libres, pero este, al estar confinados, la gente lo que quiere es playa, sol y disfrutar, así que las citas van más de cara a después del verano. La gente reserva para cuando terminen las vacaciones», detalla Noemi.

Tras todos estos meses de tanta incertidumbre el sector ha recuperado ya cierta normalidad: «Como cualquier negocio se nota que tenemos un poquito menos de actividad, pero más o menos tenemos cierta normalidad».