José María Porta: «Salgo en las fotos del Toxos, soy el rondallista más antiguo de Ferrol, empecé a los 16»

FERROL CIUDAD

Lleva 70 años cantando y puede indenftificar a buena parte de los protagonistas de las imágenes recientemente descubiertas
25 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.José María Porta es uno de los protagonistas de las fotos antiguas de rondallistas que se donaron al Real Coro Toxos e Froles. Se reconoció al momento: «Salgo en las fotos del Toxos, porque soy el rondallista más antiguo de Ferrol, empecé a los 16 y tengo 86», cuenta en su casa del Inferniño ante el periódico con su retrato con poco más de 20 años. «El guapete morenito, ese soy yo y claro que puedo identificar a muchos más de los que salen: Gumbersindo, Beceiro, Enrique España, que hace dos años que murió...», cuenta sobre unas imágenes que conoce bien, porque guarda algunas iguales con los recuerdos de tantas noches de rondas. «Tengo más de cien cintas de Las Pepitas», rememora sobre unas vivencias que le han llevado por decenas de agrupaciones musicales: Armonías, Añoranzas, Bohemios o el Club de Campo, donde se retiró hace tres años.
José María era muy conocido por su voz de tenor y tuvo propuestas para irse a cantar con contrato profesional a Madrid, pero «ya estaba casado y no podía, si hubiese seguido soltero...», cuenta este ferrolano que nació en la calle de la Tierra.
La música ha sido un regalo toda su vida e incluso le ayudó en su paso por el hospital hace poco por el coronavirus: «Yo tomé clases de canto, aprendí a respirar y cuando estaba ingresado con neumonía le canté un Oh sole mio al médico cuando pasó a verme y me dijo: ‘Vaya pulmones, usted sale en cuatro días', y me recuperé», explica ufano sobre una voz que le ha llevado a muchos escenarios, el del programa Luar de la Televisión Galega incluido. «Con esta voz siempre canté de solista», insiste.
Tiene recuerdos para escribir unas largas memorias, como sus negociaciones con Yolanda Díaz, cuando era concejala, o el ejemplo de su padre y de su tío, que también eran rondallistas. «Antes pasábamos la noche de Las Pepitas cantando, hasta íbamos al hospital de tuberculosos; ahora lo que se hace en el Jofre es otra cosa muy distinta y se han perdido los espacios para cantar».
