Las infidelidades centran el grueso del trabajo de los detectives privados en Ferrolterra

FERROL CIUDAD

Expertos aprecian un repunte de los encargos en la ciudad ferrolana, tras la pandemia
28 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La agencia Neo Detectives, instaurada en Ferrol desde hace más de una década y única con licencia en toda la ciudad, destaca que el seguimiento de casos de infidelidad, la búsqueda de pruebas para pugnas por la propiedad de bienes inmuebles o cuestiones relativas a convivencias y custodias centran el grueso de los encargos en el área de influencia.
Precisamente, los problemas de confianza en parejas y matrimonios se incrementaron tras el fin de las restricciones derivadas de la pandemia, según trasladan desde la agencia ferrolana. «No ha sido un aluvión espectacular, pero sí se observa un cambio de tendencia que, en la mayor parte de las ocasiones, viene derivado por sospechas relativas al excesivo uso del teléfono móvil», determinan.
Sobre el perfil mayoritario de los clientes, Neo, sobrenombre con el que es conocido el máximo responsable de la agencia, destaca que si mayoritariamente eran las mujeres las que realizaban este tipo de solicitudes en la década de los 2000, «cada vez son más hombres los que requieren seguimientos de casos de infidelidad. Los porcentajes están muy igualados».
Pero, ¿cómo se activan los mecanismos de un nuevo caso en esta agencia de detectives privados? Suele ser por una llamada de teléfono y, en algunos casos, esta viene precedida de varias tentativas de los clientes de investigar por su cuenta. «Partir de un caso quemado genera más horas, la necesidad de más efectivos y, en definitiva, más gasto», exponen desde Neo Detectives.
«Esta profesión requiere de formación, equipo, pericia y mucha dedicación y al igual que cuando se nos estropea algo en casa acudimos a un profesional, con estos casos es mejor apostar por un servicio reglado.
«No somos ‘hackers'»
Las nuevas tecnologías y plataformas sociales han tenido también su incidencia en la actividad de los detectives privados, según destaca Neo. «Hay personas que piensan que tenemos un botón y con tan solo apretarlo tenemos acceso a todas las fotografías y conversaciones con el móvil y esto no es así», subraya. En el caso de la agencia ferrolana, emplean las redes para una primera búsqueda inicial, pero su trabajo es fundamentalmente de campo. «Nuestro terreno de actuación es el seguimiento de calle y si es necesaria una investigación relacionada con las nuevas tecnologías solemos derivar al cliente. «Hay que acudir a los profesionales con unas expectativas realistas y no, no somos hackers», ahonda este profesional de la investigación.
Además, en Neo Detectives destacan que los pasos previos a los seguimiento son cruciales. «Como entidad con potestad para ejercer la actividad de la investigación, lo primero que hacemos es indagar sobre si el cliente está legitimado para la contratación del servicio», exponen.
«Se han dado casos en los que nos han pedido investigar a una pareja y no sabían ni los apellidos, ni el modelo de coche de la misma y siempre se ha rechazado realizar estos trabajos. En la relación contractual hay, además, una declaración jurada del contratante en la que confirma su relación con la persona a la que se le va a realizar el seguimiento». Con este tipo de medidas, el detective preserva el derecho a la intimidad, al honor o la propia imagen del investigado. En esta línea, Neo recuerda que los informes elaborados por las agencias de detectives tienen validez jurídica para ser aportados como prueba en sala. De este modo, hay empresas o bufetes de abogados que requieren sus servicio para causas de bajas laborales fraudulentas y otras situaciones similares.
Ferrol, una plaza difícil
El lugar en el que el detective privado ejerce su profesión es también un importante condicionante sobre el grado de dificultad que entraña el trabajo. «He desarrollado actuaciones en Madrid y es la gloria porque puedes realizar el seguimiento con mayor comodidad, Ferrol es una plaza muy difícil de torear», reflexiona Neo.
Así, en su armario dispone de prendas de lo más versátil para poder mimetizarse con el entorno en función de cada caso. El detective ferrolano logró, además, depurar su técnica con el paso de los años porque, apunta, «nada tiene que ver la profesión con lo que se ve en las películas de que pasan cinco minutos y haces la foto». «Para ser detective hay que tener vocación porque puedes pasarte muchas horas sin poder comer o dormir. Es difícil conciliar y la tasa de abandono es muy alta», confiesa Neo, que elimina así cualquier estereotipo romántico que pueda asociarse a su profesión.