
La ilustradora Elga Fernández Lamas lanza una nueva serie de postales con edificios emblemáticos como el chalet de Canido, el concello o la capilla de la Merced
26 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Bajo una línea del cielo pinchada por las grúas cigüeña y los edificios modernistas, duerme Ferrol el sueño de las ciudades justas. Y semejante skyline vuelve a brillar en el último trabajo de la ilustradora Elga Fernández Lamas, natural de Caranza pero residente en Valencia. Edificios tan emblemáticos como el chalé de Canido, el número 48 de la calle Galiano, la capilla de la Merced o la propia sede del Concello aparecen en la serie de postales lanzada por la artista. Reconoce que continúa así su historia de amor con la urbe naval: «Ferrol ten uns edificios chulísimos, como ese chalet de Canido de Rodolfo Ucha ou esa capela tamén de Ucha en Amboage». Y despierta intriga con el más anónimo número 48 de Galiano esquina con Carmen, un bloque de viviendas «nun verde que chama moito a atención».
La colección estará disponible a mediados de marzo en A Vella Fábrica de Lapis y Cantón 4 (Ferrol), además de en la tienda Ela Diz en Santiago. «A selección inicial das imaxes foi un encargo dun rapaz de Ferrol que ao final non saiu adiante, pero vin que eran tan bonitas que decidín publicalas», explica Elga. Y a mayores, incorpora estampas de mujeres: «Unha abrazando a rama dunha árbore, outra cun sombrero Sancosmeiro amarelo coa cinta negra disposta para o baile». La experiencia sirvió a la autora para confirmar que «autoeditarse sempre é bastante agradable, e que os descartes tamén dan traballos moi bonitos».
En la memoria colectiva de Ferrol permacen otras postales de la ilustradora como las de los buzos de Bazán, las botellas de gaseosa o los percebeiros On the Rocks. Y ya con alcance compostelano, aquel Apóstol de Santiago que pedía un «Achúchame». «Aquelas eran máis de broma, pero teño ideas políticas moi divertidas para Valencia», ciudad en la que trabaja y ha formado una familia.
¿Puede ser Ferrol idílica e irreverente a la vez? Puede y así debe ser como demuestran las estampas de esta creadora. «Todos criticamos e ensalzamos ás nosas cidades de máis, na diáspora fas unha lembranza diferente... e eu viaxo a Ferrol en Nadal, Semana Santa e verán, polo que teño imaxes moi puntuais», indica. «O problema é que cando marchas non pensas que será para sempre, ao final xa teño fillos ... sempre pensei en vivir en Ferrol pola familia e as amigas, pero encántame Valencia», admite.
Elga Fernández Lamas también anda con un nuevo libro bajo el brazo, tras el éxito de Baixo as mesmas nubes. Con la misma editorial, Edicións Embora, acaba de sacar A Coruña. A cidade asomada. Si en la primera obra trazaba un Ferrol idealizado desde sus tejados hasta las aceras, ahora hace lo mismo con la ciudad vecina. «Foi un traballo encargado hai seis anos polo éxito previo de Ferrol, onde mesmo o libro foi un agasallo institucional do Concello», explica. Ahora ha ilustrado edificios coruñeses «interesantísimos» como el propio palacio municipal ante María Pita, el Kiosco Alfonso, las desaparecidas Ostras El Carnicero, la Casa de los Cisnes con una chica soñando en un balcón o la Mercedes de Louzao con aquel mítico coche amarillo en un altísimo escaparate.

En la obra de la ferrolana, aparecen así tanto las ciudades desaparecidas como las que aún existen: edificios barridos por el tiempo y la demolición, junto a otros que semejan eternos. «En Valencia vivo na rúa La Paz e é espectacular, pero os edificios de Ferrol tamén son unha pasada de bonitos e os da Coruña tamén», insiste.
Tanto Ferrol como A Coruña parecen en estos libros y postales salidas directamente de la infancia de sus habitantes. «Porque emprego ilustracións planas e de cores pasteis que semellan postais antigas de fotos case borradas, con azuis perfectos e nubes; todo parece falso pero funciona moi ben... mantén ese aspecto de cidade soñada».

Mientras tanto, continúan adelante sus proyectos de ilustraciones con revistas, instituciones valencianas o las latas de galletas Maruxas de Nata, entre otros. Siempre con guiños a la memoria de la ciudad metálica, como aquella setentera Copacabana.
Nombre
Elga Fernández Lamas (Ferrol, 1976).
Trabajo
Estudió Imagen y Sonido pero su carrera la ha llevado con éxito por el mundo de la ilustración.
Iconos
Suyas son imágenes tan reconocibles como las que ilustran las latas de las galletas Maruxas de Nata.