La «ex gran hermana» Pilarita, de estrella de «reality» a abuela orgullosa: «Amo el espectáculo»

FERROL CIUDAD

Está redactando su primer libro y proyecta la grabación de un dueto musical
05 abr 2023 . Actualizado a las 18:06 h.Con el plató coreando «¡Se nota, se siente, Pilarita está presente!», arropada por el cariño de sus compañeros de concurso y con unas preciosas palabras de la presentadora Mercedes Milá, Pilarita Gómez (Ferrol, 1958) se proclamó tercera finalista de Gran Hermano 11. El 6 de septiembre se cumplirán catorce años de la entrada de la ferrolana y su hija, Saray Pereira, en el popular reality que les cambió la vida. «Lo mejor de Gran Hermano fue poder vivirlo con mi hija. Algo así solo se vive una vez, hay que aprovecharlo intensamente y más si tienes la fortuna de poder disfrutar de una vivencia tan bonita con tu hija como tuve yo», agradece. Bromea con el podio familiar. «Ella, como nunca estuvo nominada, ¡solo quería quedar por encima de mí en la final! Sabía que no iba a ganar, estaba todo el pescado vendido, pero quería quedar por encima de mí», recuerda.
Tiene buenas palabras para excompañeros como Arturo o Gerardo, que mantuvo un romance fugaz con Saray. «Le aprecio mucho. Ha sido papá hace poco», comenta. Agradece mensajes que sigue recibiendo como los de Mercedes Milá cuando falleció su padre. Y la amistad con otras concursantes de otras ediciones del reality como Marta López o Yola Berrocal. Así que el balance es más que positivo. «Tuvimos la suerte de recibir la parte monetaria del concurso y de poder disfrutar de la vida, viajar por todo el país, teníamos clubes de fans por todas partes», agradece. Recuerda como anécdota durante bum de popularidad un concierto del que tuvo que salir escoltada. «Fue brutal», reconoce.
La ferrolana se convirtió en una figura habitual de platós de televisión, como Sálvame, donde estuvo de colaboradora. Pero tras aprovechar la vorágine de la popularidad decidió, al igual que su hija, abandonar Madrid y regresó a casa para el cuidado de sus padres.
Su nieto Diego es la mayor alegría de estos años. «Siempre digo que no es lo mismo ser abuela que acostarse con una abuela. Es un niño buenísimo. Físicamente no se parece en nada a mí pero, de carácter, somos iguales. Le llaman pilarito», destaca orgullosa. Con el pequeño se ha puesto al día en temas como el fútbol, el inglés o los cromos. «Mi marido jugó al fútbol y de aquella controlaba. Ahora es mi nieto el que me cuenta», comenta. Para Pilarita, su familia lo es todo. «No quiero ser la más rica del cementerio, quiero ser feliz», incide.

El lado más amargo de estos años lo ha vivido con el fallecimiento de sus padres, sumados al de una amiga cercana y el de su mascota Coco —que entró en la casa de Guadalix como sorpresa por Navidad—, además de varios problemas de salud que le han obligado a echar el freno. Ahora se encuentra recuperándose de una operación en un pie y con medicación para las migrañas, lo que le ha impedido valorar proyectos para regresar a la televisión como el Supervivientes. Aunque sigue igual de coqueta, ha tenido que dejar a un lado sus tacones de quince centímetros y solo le queda tener paciencia y disfrutar de que le cuiden. «Mi nieto me da unos besos... Ya soy sexagenaria y me doy cuenta de ¡cómo me ha recompensado la vida!», resalta.
Tiene claro que el paso por el concurso solo le ha traído recompensas y le sigue tirando el mundo del espectáculo. «Yo no diría, igual que Saray, que he pasado página de todo. Amo el espectáculo», reconoce. Se encuentra inmersa en emocionantes proyectos como la redacción de su primer libro, «Pilarita cuenta», o la grabación de un dueto con el participante en Bamboleo Juan Fernando.