¿Qué quiere Caranza? «Es genial y hasta tiene una playa, pero necesitamos servicios y tiendas»

Como una isla amarrada a la ría, el barrio de Caranza recibe a los visitantes como el más poblado de Ferrol: supera los 10.000 habitantes en una ciudad de algo más de 64.000. Desde el amanecer hasta la noche, sus vecinos animan las calles con cafés en las asociaciones o de camino a los astilleros. Con edificios tan emblemáticos a nivel arquitectónico como Las Rosas y la mayor playa urbana de la zona. ¿Qué quieren sus vecinos para el barrio? De la compra llegan Mari Luz Merino y Carolina López, que sueltan la primera reclamación: «Que limpien más y pongan bien el paseo marítimo».

Estas amigas demandan un acondicionamiento de este entorno, en el que vive Mari Luz desde hace más de 40 años («justo encima del Gadis») y Carolina, que se instaló hace relativamente poco tiempo. Considera Mari Luz que «Caranza está abandonada totalmente, hasta las luces de Navidad fueron un poco de porquería».

Ya en la SCRD Galicia de Caranza, comparten un tentempié de mediodía la pandilla formada por María del Pilar, Carmen, Gloria, Loli y Mimí. ¿Cómo se encuentran? «No ves que estamos como rosas», celebran. Y empiezan a enumerar todas las necesidades para el barrio como encargo para el próximo gobierno local: «Las bajadas a la playa están deterioradísimas, también queremos contenedores para los desperdicios y hacen bastante falta aparcamientos». A mayores, solicitan «arreglos en aceras y parques para los niños, porque hay zonas muy buenas por la avenida do Mar». Concluyen que «Caranza es genial y hasta tiene una playa, pero necesitamos servicios y tiendas».

Pero las peticiones vecinales no finalizan aquí. María del Pilar, Carmen, Gloria, Loli y Mimí insisten en que «para ser el barrio más poblado de Ferrol faltan bastantes servicios, aún así estamos bien dentro de lo que cabe». Los parques los colocarían «cerca de los edificios de viviendas o de las bares, realmente escasean zonas para que jueguen los niños». Un poco de crítica se dirige hacia «la asociación vecinal porque se implica muy poco». Y estas caranceiras también piensan «en los adolescentes, porque falta un sitio para que pasen el tiempo, tienen que coger el bus al centro, o ir a Odeón o a Santa Icía».

Puestas a pedir, «nos gustaría que se alargase la playa hasta el Conservatorio, hay unas calitas preciosas». De regreso a la calle, pasea con su perra Kira el vecino Francisco Losada: «Quiero más parques para los niños, más pistas de baloncesto y fútbol sala». Echa de menos «zonas de ocio para adolescentes y mayores, faltan más sitios para ir a comer». Aquí apunta que «se esperaba un centro comercial en el mercado y no lo hicieron». Y destaca que «un barrio tan grande necesita más ocio, hay espacio de sobra para nuevos proyectos».

---

---

---