Sin incidencias reseñables y algunas curiosidades en las mesas en Ferrol: «Una señora nos preguntó a quién podía votar»

Ferrol vive la resaca dulce del ascenso del Racing en un día de primavera que anticipa el verano. El ánimo de los ciudadanos está contento y relajado, después de la euforia de ayer, y se nota en las calles. Plenamente inmersas en la hora del aperitivo, muchos aún duermen. La jornada comenzó a cuentagotas en las mesas, pero a partir de las diez y media de la mañana se fue percibiendo más ambiente, según comentan los miembros de varios colegios.

No se produjeron incidencias reseñables, pero sí algunas anécdotas. Como la que contaron los miembros de una mesa del Concello de Ferrol, hasta donde se dirigió una mujer mayor, de origen extranjero, y les preguntó «qué podía votar». Los que estaban allí le explicaron que tenía a su diposición todas las papeletas de los diferentes partidos, y que tenía que ser ella la que eligiese. En esa misma mesa acudió un elector con la fotocopia del DNI, pero tuvo que volver a casa a por el original.

Otra de las anécdotas de la jornada fue el enfado de un matrimonio de la ciudad al no dejarles introducir la papeleta a ellos mismos en la urna. Fue en una mesa de la Escuela de Idiomas. Aunque les explicaron que la normativa establece que no pueden ser los electores los que acometan ese gesto, apelaron a que se hace en todas partes. «Estoy viendo una foto de Pedro Sánchez votando en una urna y a mí no me dejan», subrayó la mujer.

En la sede de CC.OO. -en donde votó José Manuel Rey Varela- también la normalidad fue la tónica imperante. Como curiosidad, a última hora de la mañana depositó su voto en la urna el que fue importante dirigente del sindicato en la comarca, Emilio Pantín, acompañado de su mujer.

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