Los viñedos y los percebes de Ferrol enamoran al catador de la lista Parker

FERROL CIUDAD

Luis Gutiérrez dedicó una jornada entera a catar los vinos de El Paraguas y sus anfitriones le sorprendieron con añadas históricas, cuyas botellas se degollaron
18 sep 2023 . Actualizado a las 18:34 h.La conocida como lista Parker es una revolución para las bodegas, en especial, cuando son proyectos arriesgados y modestos. Una buena puntuación puede catapultar la venta de una añada y permite a pequeños productores estar en el mismo escaparate que vinos muy famosos. Algo que puede suceder con las futuras cosechas del viñedo plantado en Ferrol.
El encargado de confeccionar esta determinante lista es Luis Gutiérrez Santo Domingo, un catador que la feria Fevino ha invitado muchas veces. Durante meses Gutiérrez recorre las zonas vinícolas de España probando y calificando añadas para una lista mundial que publica The Wine Advocate con minuciosas reseñas sobre cada zona. A veces se puede intuir qué ha impresionado más a Gutiérrez, porque antes de entregar su artículo anual suele ir colgando fotos de las experiencias que más disfruta en sus visitas. Y curiosamente suelen coincidir con sus puntuaciones más altas, porque, como el propio catador de Parker ha contado en Fevino, le interesan los vinos con historia: cuanto más audaz, más los valora.

Y le gusta Ferrol: lo dejó patente en sus redes sociales tras una jornada en la que sus anfitriones le mimaron. «Hicimos la visita turística: a San Felipe, a San Xurxo, a la cetárea... y, por supuesto, al viñedo», cuenta Marcial Pita que junto al enólogo de O Ribeiro Felicísimo Pereira han apostado por la aventura de crear el viñedo más septentrional de España, el que laborea Bodegas El Paraguas en la parroquia de Esmelle.
Una de las claves de las vides ferrolanas es el trabajo de I+D+i que se hace con la variedad de uva branco lexítimo, que también se recupera en Betanzos y en otras zonas de Galicia. Precisamente retomar variedades olvidadas es una de las iniciativas que más le interesan a Luis Gutiérrez. «Ya calificó muy bien el vino que hacemos con esta uva, El Astillero, en las pasadas puntuaciones, no sabemos qué impresión se ha llevado, pero es seguro que disfrutó mucho de la jornada», explica Marcial Pita, un anfitrión que trató de cumplir todos los deseos de Luis Gutiérrez. De hecho, el catador de Parker no solo quiso comer percebes, sino intentar cogerlos a las rocas con la licencia temporal que concede la Xunta. Finalmente, siguió el consejo de la gente de mar de la zona y no salió por el mal estado del mar.
Entre paseo y cata, el hombre de Parker en España se sentó a evaluar con tino los vinos de El Paraguas. Muchas añadas de La Sombrilla, Fai un Sol de Carallo y también propuestas de otras casas que le esperaban sobre una mesa de trabajo, en la que examina el contenido de la copa y toma anotaciones que comenta detalladamente en cada artículo.

Una visita que ayuda a colocar a la comarca en el escaparate de las rutas enológicas
En la visita hubo sesión de trabajo en la que el catador de Parker hizo rigurosas anotaciones, pero también hubo tiempo para disfrutar de una buena comida y las mejores vistas de la costa. «Es una oportunidad no solo para la bodega, sino para poner a Ferrol en el mapa de las rutas enológicas, de un tipo de turismo que viene a disfrutar de buenas bodegas y de buena gastronomía, que es algo que tenemos», contaba Alejandro Rodríguez, el dueño de Mesón Picasso y el encargado de deslumbrar al catador de Parker con un menú compuesto por camarones, nécoras, almejas, zamburiñas, tortilla, tomates y chipirones.

El catador de Parker subió a sus redes sociales la imagen de arriba con el comentario «Branco lexítimo in Ferrol»
Por si fuera poco, se abrieron botellas de vinos históricos, que precisamente por ello hubo que degollar, es decir, cortar el cuello de la botella con unas tenazas especiales. También esta tarea complicada salió de sobresaliente. Y el catador de Parker pudo probar un Martiño de 1881, que, como rareza, resultó ser blanco, otro vino de la región vinícola de Francia conocida como Arbois (y muy similar en paisaje a Galicia), además de un oporto de 1970 y, de nuevo, muchos de los añadas de bodegas El Paraguas.
Añadas de todo el mundo
«El catador de Parker se lleva la impresión de que en Ferrol no solo hay un proyecto vinícola pionero, sino locales, como el Picasso, donde se pueden pedir grandes vinos de todo el mundo», destaca Marcial Pita sobre una jornada en la que todo fluyó con alegría y que puede ser fundamental para posicionar a la comarca en las rutas enológicas.
«¿Dónde quedan aquellos que nos llamaban locos por plantar vino en Esmelle?», reflexiona un Marcial Pita, feliz tras la visita.