Begoña Alfaya, de Joya Ferrol: «Vendes la casa de tus padres y no pasa nada, pero vendes un anillo que era de tu madre y parece un sacrilegio»
FERROL CIUDAD

La subida de los precios por la guerra de Ucrania hace repuntar la compraventa de oro tras el bum que trajo la crisis; la profesional admite que todavía hay prejuicios sobre estos negocios
05 oct 2023 . Actualizado a las 10:15 h.Tras el auge de los negocios de compraventa de oro y plata en los años más duros de la crisis económica, el sector se mantiene hoy en Ferrol como complementario a las joyerías tradicionales. Así lo indica Begoña Alfaya, que abrió hace cuatro años Joya Ferrol en la plaza de Armas orientando el negocio a este mercado. Lleva trabajando ya alrededor de veinte años en este sector. Y es tajante: «La mayoría de tiendas que había en aquel auge por la crisis desaparecieron porque eran ilegales». Agrega: «En el bum de la venta de oro hubo mucho timo».
Esta profesional indica que la mayoría de la gente que vende oro a día de hoy se quiere deshacer de piezas porque no las usan, no les sirven o no les gustan. Pero Alfaya admite que todavía existen prejuicios sobre estos negocios. Pone un ejemplo: «Si vendes la casa de tus padres, en la que habéis crecido todos, no pasa nada, pero si vendes un anillo que era tu madre parece un sacrilegio».
Alfaya resume el proceso para tasar el oro en dos palabras: matemáticas y leyes. Según explica, la bolsa marca un valor para el kilo de 24 quilates, con lo que se calcula un precio de base para cada pieza. Asimismo, hay que pagar el ITP al Estado por las compras de segunda mano, por lo que restando estos gastos se obtiene el margen de beneficio con el que se abonará el artículo.
En la actualidad, «a raíz de la guerra de Ucrania el oro ha subido muchísimo», asegura en relación al elevado coste al que se adquieren las piezas de orfebrería a estrenar, lo que contribuye a un mayor interés por esa compraventa de oro. «Estamos creando como una fidelización y la gente cada vez se anima más a este mundillo de la segunda mano».
La profesional recuerda los procesos que se deben realizar ante la persona que va a vender. Estos son pasar un imán sobre la pieza, realizar una prueba de ácidos y pesar en una báscula que pasa por controles policiales. La compraventa se realiza tanto de oro como de plata, pero además en Joya Ferrol trabajan otros objetos con valor de mercado como piezas de Sargadelos. «No es igual un Lladró, que un Capodimonte o un Limoges», indica sobre la forma de evaluar artículos como los de cerámica.
Uno de los servicios que más demandan en la joyería es la valoración de objetos, sin ánimo de venderlos, sino con la intención de saber qué es lo que se posee, así como la autenticidad de piedras preciosas.