Roba en el interior de la concatedral de San Julián de Ferrol y huye por los andamios de la torre

FERROL CIUDAD

Todos los indicios parecen confirmar que el autor del robo de la concatedral de San Julián huyó por los andamios de la torre norte tras haberse quedado escondido en el interior del templo
Todos los indicios parecen confirmar que el autor del robo de la concatedral de San Julián huyó por los andamios de la torre norte tras haberse quedado escondido en el interior del templo Ramón Loureiro

Según todos los indicios, el autor de los hechos se quedó oculto en el interior del templo hasta que se cerraron las puertas

17 oct 2023 . Actualizado a las 19:24 h.

La concatedral ferrolana de San Julián fue objeto, en algún momento entre la tarde del domingo y la primera hora del lunes, de un robo perpetrado por alguien que, según todos los indicios, se ocultó en el interior del templo cuando se cerraron sus puertas. Una persona que, sin lugar a dudas, conocía bien el lugar, puesto que al parecer logró huir accediendo desde la zona del coro a la de la torre,  bajando después hasta la calle por los andamios de las obras de restauración. Concretamente, por los andamios de la torre norte.

En el momento del robo apenas había dinero en el interior del templo. De acuerdo con las estimaciones del máximo responsable de la concatedral, el canónigo Antonio Rodríguez Basanta, solo habría 300 euros en las boetas (los cepillos de las limosnas), y otra cantidad similar destinada a sufragar gastos puntuales. En total, unos seiscientos euros. En cualquier caso, no se descarta que pudiera faltar, también, el rosario de una de las imágenes, aunque este extremo todavía no se ha concretado.

Lo que sí se sabe es que el asaltante intentó entrar en la sacristía de la concatedral, pero que no consiguió franquear la puerta. Por lo que, finalmente, y tras hacerse con el dinero que pudo encontrar, optó por huir.

«Grazas a Deus -señala un sacerdote diocesano- o que foi roubar marchou sen cometer profanación ningunha. Pero esta situación que estamos a vivir, con constantes roubos nas igrexas, xa é insoportable»