
Ya ha arrancado el proceso de transformación y mejora de las emblemáticas instalaciones
26 ene 2024 . Actualizado a las 12:14 h.Desde que en 1969 inició su singladura en Ferrol, el hotel Almirante se convirtió en una de las referencias para los visitantes de la ciudad. Durante muchos años fue, junto con el Parador de Turismo, el único establecimiento hotelero de la urbe. Sus promotores fueron Julio Pisos y Nicasio López, y a mediados de los noventa fue adquirido por su actual propietario, el empresario segoviano Juan Tapia, dueño también del Pazo Libunca.
A lo largo de su historia el hotel ha sido gestionado por cadenas como Sercotel, Barceló y hasta finales de septiembre, en uno de sus períodos más convulsos, por Carrís Hoteles. En el año 2005, y de la mano de la cadena Barceló, fue sometido a un importante remodelación que llevó pareja la concesión de la cuarta estrella. Con la entrada en la gestión del grupo hotelero Carrís en 2011, la fachada del establecimiento recuperó el color blanco, después de que en el año 1997 fuese pintada con trazos geométricos en amarillo, azul, rosa y blanco, que perduraron catorce años.
Durante estos días, y tras recuperar la gestión del hotel, su propietario ha iniciado un proceso progresivo de transformación y mejora de las instalaciones y a lo largo de esta semana hemos visto como se ha procedido a la renovación de su imagen corporativa, con un logotipo que reproduce la singular fachada, cual proa de barco dirigida hacia el centro de la plaza de España. La actual directora del hotel, Mercedes Porto y una de las responsables de recepción, Rocío López, muestran el nuevo diseño a las puertas del emblemático establecimiento, que inicia una próspera nueva etapa.