Las ETT ante la falta de personal cualificado en Ferrol: «No hacemos magia»
FERROL CIUDAD

Auxiliares de Navantia recurren a agencias de contratación para buscar trabajadores
04 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Iria Pérez y Aurora Pena andan a cien. Buscan trabajadores hasta debajo de las piedras para satisfacer las peticiones de sus clientes: empresas de la comarca. Muchos no los encuentran y las vacantes quedan sin cubrir. Iria es la directora de la oficina en Ferrol de la empresa de trabajo temporal (ETT) Randstad, situada en la avenida de Esteiro, y Aurora, su segunda de a bordo.
Sobre la mesa tienen peticiones de distintas compañías para contratar a medio centenar de trabajadores; 27 de ellos son para una sola empresa, que precisa desde diciembre encontrar tuberos, carpinteros de metal, torneros, soldadores, albañiles, pintores, maquinistas para plegadoras, punzonadoras, de corte láser... Pero «yo no tengo a 27 trabajadores disponibles» con esos perfiles, lamenta Iria Pérez.
La responsable de la ETT aclara cuáles son los los puestos más demandados: técnicos y de oficios cualificados. Entre ellos, ingenieros, delineantes y técnicos de calidad, todos para la industria del metal. Es decir, auxiliares de Navantia, que precisan cubrir vacantes para atender los contratos con la sociedad pública. «Cuando te pide una, te piden las demás, vienen todas juntas», señala Pérez, quien añade que «esas empresas contactan con Randstaad y creen que tenemos como una bolsita mágica en la que guardamos trabajadores maravillosos. Y los tenemos, pero hasta cierto punto». Porque, reconoce, «nosotros no hacemos magia, muchos puestos quedan sin cubrir porque no existen candidatos, ya están trabajando». Entonces, la alternativa es «tocar empresas de la competencia, que pueden ser potenciales clientes nuestros, y no queremos hacerlo, claro, así que ¿dónde buscas?», se pregunta.
Randstad cuenta con nueve oficinas en Galicia, «colaboramos entre nosotros» para buscar a esos posibles aspirantes, pero «es complicado, tenemos mucha carga de trabajo». La ETT intenta buscar «gente de aquí», de la zona de Ferrol. Pero «el trabajador también valora qué empresa le puede dar las mejores condiciones, él es el que elige. Puedo tener tres perfiles abiertos de un carpintero metálico para tres empresas diferentes y los candidatos quieren ver en cuál van a estar mejor. Pueden elegir dónde trabajar, no hay paro».
Iria Pérez aclara que la escasez de perfiles para cubrir determinados puestos especializados comenzó en el 2022. Las compañías tratan de sortear estas dificultades haciendo formación de posibles trabajadores, «a estudiantes y no estudiantes. Llevamos unos cuantos meses que el perfil del estudiante no se ata, busca otras cosas diferentes a un sénior, que sí quiere una cierta estabilidad». La responsable de la oficina de Randstad abunda en que «agarrar a los jóvenes es más difícil, van por proyectos, si les interesa el proyecto se quedan, sino, como no tienen necesidad, no lo aceptan. Y no estoy hablando de ofertas con salarios malos. Si no lo ven claro, prefieren seguir estudiando. En cambio, si te vas a un perfil más sénior, con cargas familiares, se atan más, es otra generación, otra mentalidad».
Pérez también apunta que un posible obstáculo para encontrar candidatos es la duración de los contrados: «¿Por cuánto tiempo los necesitas? ¿Le puedes dar continuidad a este trabajador? Eso es fundamental. Es la pescadilla que se muerde la cola: ¿hay carga de trabajo en Ferrol?, ¿por cuánto tiempo? ¿En qué condiciones? Entiendo la parte de las empresas, claro, tienen que cargar sus plantillas de trabajadores que después no pueden mantener, no porque no quieran. Estoy segura de que muchas querrían ampliar su plantilla de una manera coordinada, pero la realidad es la que es: son períodos cortos, pero depende del tipo de trabajo».
De todos modos, Pérez subraya que tiene vacantes tanto para quedarse como de períodos cortos: «La dificultad es la misma para contratar a un oficial de primera de soldadura durante dos meses o más tiempo porque no hay perfiles ahora mismo».
«Para encontrar a cuatro mozos de almacén llamamos a un montón de gente»
Hasta las agencias de colocación como Randstad se acercan muchos candidatos para sellar su currículo o para hacerse demandantes de empleo a fin de pedir prestaciones públicas. Tanto Iria como Aurora cuentan que les suelen preguntar si realmente quieren trabajar. «Nos viene una media de diez personas al día para buscar el certificado de que están buscando empleo, uno te pregunta si tenemos alguna oferta, los demás solo quieren el documento para pedir las ayudas», relata Iria Pérez.
Aurora Pena añade que «esta semana, para encontrar a cuatro mozos de almacén llamamos a un montón de gente». La mayoría puso excusas del tipo «hoy no puedo», «tengo un viaje», «es mi cumpleaños... Te encuentras de todo». Pérez considera que «no les interesa decir que sí para trabajar un día, pero no entienden que es la manera de que te conozcan, a lo mejor ese día les abre las puertas a que haya una continuidad en la contratación», explica la directora de la oficina de la ETT. Añade que son puestos con «sueldos normales, igual de diez euros la hora, tampoco me parece un salario tan bajo para perfiles que no tienen cualificación».
La directora de Randstad en Ferrol destaca que tener más edad no tiene por qué implicar más dificultades para encontrar empleo: «Tenemos gente especializada en determinados sectores para la que no tenemos empleo que ofrecerle, están sobrecapacitados para determinados puestos, pero quieren emplearse y les da igual de qué. Cuando hay necesidad, te da igual. El que quiere trabajar, trabaja», concluye.