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La Justicia obliga a readmitir a un bedel al que el Concello de Mugardos negó su plaza tras una excedencia: «Siguen sin llamarme para trabajar y ni me dan un duro»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Alberto Brage
Alberto Brage CESAR TOIMIL

El Juzgado de lo Social número 1 de Ferrol ordena que le devuelvan su puesto y le abonen 31.919,04 euros por los salarios sin recibir

20 feb 2024 . Actualizado a las 12:22 h.

El Juzgado de lo Social 1 de Ferrol acaba de sentenciar al Concello de Mugardos a readmitir a un trabajador al que le negaron su plaza al regresar de una excedencia. También condenan a la administración local a indemnizar al afectado, Alberto Brage Rabina, con los salarios que no ingresó desde septiembre del 2022 y hasta el 31 de diciembre de 2023: un total de 31.919,04 euros. Alberto, que trabajaba como conserje en un centro educativo, todavía no ha sido convocado para regresar a su empleo. Sin embargo, el fallo del juzgado de Ferrol se adelanta y pide que se le pague el sueldo hasta la «efectiva reincorporación del actor a razón de 66,63 euros por día», con los intereses correspondientes.

El conflicto comenzó cuando Alberto Brage pidió regresar a su trabajo el 8 agosto del 2022. El Concello de Mugardos dictó una resolución el 31 de ese mismo mes en la que argumentaba que no «procedía a la reincorporación del trabajador por no existir puesto vacante, en los términos del artículo 46.5 del ET, al estar cubierto mediante personal laboral temporal». Y es que, apenas unos meses antes, la administración local había convocado un proceso de selección para cubrir esa plaza. El fallo relata que tras la excedencia el Concello «celebró contrato temporal de interinidad para el puesto de conserje-operario de edificios municipales para cubrir temporalmente un puesto durante el proceso de selección o promoción, para su cobertura definitiva».

Sin embargo, el abogado que ha llevado el caso, José Aneiros, del despacho Aneiros & Ontañón con sede en el barrio ferrolano de Esteiro, ha conseguido probar que existía vacante disponible del mismo grupo profesional que su cliente, por lo que el Concello de Mugardos, debió atender la solicitud del trabajador y reincorporarlo a dicha vacante.

Ya había otro contratado

El tribunal no contempla los argumentos esgrimidos por la defensa del Concello de Mugardos, que alegaba que ya no había vacantes, porque habían realizado nuevas contrataciones: «El hecho de que la plaza esté ocupada por trabajador temporal interino, y no se considere que exista causa legal para su extinción, no es oponible al derecho de reincorporación preferente del trabajador en excedencia voluntaria, con derecho de reincorporación a la plaza vacante de igual o similar categoría, que es la situación administrativa de la plaza».

Es más, el fallo apela a que «incluso tratándose de una empresa privada se ha indicado por el Tribunal Supremo, que el derecho de reincorporación preferente del trabajador no cede ante los contratos temporales realizados para las funciones del trabajador y que se transforman en indefinidos tras la solicitud de reincorporación del trabajador». En conclusión, se reconoce la pretensión de Alberto Brage de reincorporarse al puesto vacante de conserje-operario del Concello de Mugardos, tras su situación de excedencia voluntaria, por tratarse de una plaza vacante existente en el momento de su solicitud de reincorporación.

El juzgado de Ferrol también considera que Alberto Brage debe cobrar los salarios desde el momento en el que pidió regresar a su plaza. Ya ha calculado una primera etapa, pero deja abierto a que le paguen en adelante, trabaje o no.

«Un mes después de la sentencia siguen sin llamarme; ni me readmiten para trabajar y ni me dan un duro»

Alberto Brage Rabina asegura que antes de ganar la oposición, en el 2007, a subalterno del Concello de Mugardos había trabajado en empresas privadas mucho tiempo, siempre sin controversias: «Jamás tuve problemas y en este ayuntamiento es el tercer conflicto que tengo, simplemente por pedir mis derechos». Acaba de recuperar su plaza gracias a los tribunales y se queja de una situación en la que en «ningún momento encontré apoyo de los representantes sindicales».

No han acabado sus problemas, porque los responsables municipales no se hacen cargo de la sentencia que obliga a readmitirlo: «Un mes después de la sentencia, siguen sin llamarme, ni me readmiten para trabajar y ni me dan un duro», explica sobre proceso que ha sido muy duro, porque cuando le denegaron el reingreso en la plaza tras la excedencia tuvo muchas trabas para cobrar el paro.

«Además, por culpa del retraso judicial he estado desde septiembre del 22 sin saber qué podía hacer». Es más, asegura que las administraciones se atreven a iniciar estos procesos, porque tienen recursos económicos ilimitados y abogado pagado: «Todos estos conflictos judiciales saben que no llevan a nada... Ahora me tienen que pagar a mí por los sueldos atrasados y que han estado abonando, además, a otra persona que ocupa mi puesto, es decir, se van a pagar dos sueldos por un mismo trabajo, —se queja— salarios que salen del bolsillo de los contribuyentes... Es increíble que no les caiga ninguna pena, ni inhabilitación, a ninguno de los implicados en este proceso contra mí». Es más, destaca la paradoja de que en pleno proceso por su empleo el Concello de Mugardos le hizo un homenaje a su hija por sus éxitos académicos.