La leyenda de la Sala Ruido en Ferrol: «Nuestra noche te sorprenderá, puede pasar de todo menos escuchar la última de Ana Mena»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Nacho Grueiro, Lyon Sanesteban, Nelu Vilela y Lois Moreno, en la Sala Ruido de Ferrol.
Nacho Grueiro, Lyon Sanesteban, Nelu Vilela y Lois Moreno, en la Sala Ruido de Ferrol. JOSE PARDO

En la antigua Pardiez, estos jóvenes trabajan donde antes, y aún ahora, bailaban sus madres: «Hemos oído muchas historias de cuatro locales de la ciudad y este es uno de los míticos»

24 may 2024 . Actualizado a las 18:44 h.

El espíritu juerguista del buen ferrolano habita en una sala tan mítica como la anclada cerca de Capitanía. Bajo el nombre de Pardiez en los gloriosos 90 y 2000, más tarde Run Rum a cargo de Maxi López, y también como la recordada Super 8 de Rubén Coca. Desde hace cinco años se llama Sala Ruido, impulsada por los hijos de aquella generación que tanto bailó en el Pardiez. Nacho Grueiro (dueño de 32 años), Nelu Vilela (camarero de 28), Lois Moreno (técnico de sonido de 32) y Lyon Sanesteban (extra de 25) recuerdan que «nuestras madres o primos mayores venían a bailar aquí... es más, ¡alguna de nuestras madres sigue viniendo!»

La Sala Ruido, creada en el 2019, es un referente del universo de los conciertos en Galicia. Todos esos grupos que no pueden verse en otro sitios, fuera de los festivales, tocan aquí. «Nuestra noche te sorprenderá, es metalera y de cultura clubbing, es divertida, diversa y aleatoria... como una ruleta rusa pero sin problemas», ríen. Y concluyen la definición con una frase perfecta: «Aquí puede pasar de todo, no escucharás la última de Ana Mena pero sí conciertos que no hay en A Coruña, vivirás una experiencia muy distinta».

Como indican estos amigos, dedicados desde hace años a la cultura (Neli es actor) y a la noche, «hemos escuchado muchas historias de cuatro locales de Ferrol y este es uno de los míticos». Recalcan la «seguridad de este espacio, estás en familia, con un público que va de los 18 años a más de 40». Nacho narra una de las estampas más habituales y definitorias de Ruido. «Un cliente de más de 50 años debatiendo con otro de 21 sobre lo divino y lo humano», indica el dueño que también ejerce de DJ.

Los cuatro amigos en otro espacio de la Sala Ruido.
Los cuatro amigos en otro espacio de la Sala Ruido. JOSE PARDO

Ruido combina conciertos de primera hora con cultura del clubbing a partir de la 01.30. Todos empezaron muy jóvenes a moverse en la noche: «Nacho ya trabajó en la Súper 8 y llevó la sala una temporada, Lois fue técnico cuando era dueño Rubén Coca; trabajar en la noche es duro pero bonito, nos quedamos con los conciertos y la gente».

Este espacio en la calle Real, entre Capitanía y Amboage (donde las 1.001 experiencias de los que algún día fueron jóvenes casi podrían resucitar en forma de hologramas), ofrece ahora «una de las mejores acústicas con uno de los mejores técnicos que es Lois, aquí grabamos los conciertos en vídeo, nosotros sabemos lo que es tocar fuera y que te traten mal... así que damos lo mejor y no cobramos alquiler de sala». Por aquí han pasado Hongo, Candy’s Freckles, Io, Monteperdido o The Son of Wood. Estos chicos lamentan que «cada vez Ferrol tenga menos gente joven y sea todo tan caro». Pero recalcan que «nuestra noche es única sin necesidad de irte hasta A Coruña». Así lo confirman hordas de ferrolanos que vivieron algún instante de felicidad en este local durante los últimos 30 años (o incluso más).