Del pub Ghetto a abrir una tortillería: «Presumimos de tener la mejor de Ferrol»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Simón Álvarez acaba de poner en marcha en Amboage Don Gil: «La tortilla española de toda la vida es sin cebolla»

31 may 2024 . Actualizado a las 23:36 h.

Tortilla, ensaladilla, croquetas, patatas bravas, ensalada y suculentos postres caseros, una tarta de queso de una receta francesa con galleta Lotus de base y crema de la misma galleta por arriba y unas cookies receta de su sobrina pequeña. Una carta pequeña y sencilla, pero que evoca verano, reuniones entre amigos y familia. Y que propone con acierto un nuevo local de hostelería abierto hace apenas dos meses en Ferrol: la tortillería Don Gil. «La tortilla es algo asequible que gusta a todo el mundo», valora Simón Álvarez Blanco (Ferrol, 1981).

Este es el segundo local que pone en marcha Simón, que en su día estuvo al frente del popular pub Ghetto, ubicado en la calle del Sol. «Esto es algo con otro enfoque totalmente», comenta. La idea de abrir su propio negocio hostelero le llevaba «rondando» un tiempo la cabeza. «Pensé en montar un cóctel bar en A Coruña pero, yo soy de Ferrol, así que preferí volver. Llevaba un tiempo trabajando en A Coruña, tuve un accidente de coche y, aunque no me pasó nada, me hizo pensarlo mejor», valora. Así que Simón se puso a buscar locales disponibles en la urbe naval y qué se necesitaba. «Vi este local —ubicado en la calle Arce con la plaza de Amboage— y me pareció interesante dar algo diferente, porque bares hay muchos», valora el hostelero.

Trabajó un año en el bar La Urbana, referente para él e inspirador a la hora de crear el concepto de Don Gil. «Es algo bastante similar en cuando al tamaño, pequeñito, y que tiene una plaza delante con un buena cantidad de mesas. Allí triunfa muchísimo la tortilla, aunque dan más cositas», explica.

¿Qué ofrece en Don Gil? «Tortilla española de toda la vida. Presumimos de ser la mejor de Ferrol, con los mejores huevos y las mejores patatas», incide. Es autodidacta en cuanto a su fórmula para conseguir la mejor tortilla. «La tortilla española de toda la vida es sin cebolla, pero no entro en discusiones, también está muy buena con ella, chorizo... Con lo que uno quiera. Pero la receta es huevo y patata», bromea. Y reconoce ser «muy concienzudo» y «perfeccionista» en cuanto a sus tortillas. «No me vale cualquier tortilla, si no me agrada a mí no se la doy a los clientes», explica. Y, aunque a priori parezca una receta «simple», tiene «sus secretillos y detalles». «Como la fuerza que le das al fuego, la cantidad de tiempo que bates los huevos, el corte que le das a la patata es importantísimo, el tiempo que dejas empapando el huevo con la patata...», expone como ejemplos.

Simón y su socia emprendieron hace un par de meses, cuentan ya con dos trabajadores y no descartan ampliar plantilla de cara al verano si es necesario. Ubicados en pleno centro de Ferrol y con una carta enfocada a compartir y disfrutar, esperan más aluvión con el buen tiempo. «Ahora en junio empezamos con el servicio de reparto a domicilio. Hasta ahora estábamos viendo cómo era la acogida, ha ido muy bien, así que ahora ya nos lanzamos», valora. Es la fórmula para buscar tener actividad en momentos de lluvia. «El local son 39 metros cuadrados y la terraza 60 metros, había que buscar algún modo para producir los días de lluvia que no hay nadie en la terraza, pues yo doy de comer con servicio a domicilio», detalla el responsable.

La historia del nombre

¿De dónde viene el nombre de Don Gil? «Tiene que ver con el Tirso, institución educativa que tenemos aquí al lado. Don Gil es la obra más popular del escritor Tirso de Molina, Don Gil de las calzas verdes». Y dado que estoy al ladito, quería hacerles un pequeño guiño», explica. Y es que su bar está íntegramente ligado a Amboage, donde tanto Simón como cualquier ferrolano ha pasado la mitad de su vida. «Mira que yo he jugado ahí...», comenta. El nombre también ha despertado muchas bromas. «Hay gente que se cree que soy yo Gil y me dice ‘Perdona Gil, otra caña por favor’; o me han preguntado si tiene que ver con Jesús Gil», bromea Simón.