Vista por una denuncia falsa en Ferrol: «Acusa a todo el mundo desde hace años, en mi caso por no pagarme una deuda»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Imagen de archivo del juzgado de Ferrol.
Imagen de archivo del juzgado de Ferrol. José Pardo

El denunciante salió absuelto de un juicio previo por agresiones

08 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado de lo Penal 1 de Ferrol acogió ayer el último capítulo de un serial de denuncias cruzadas. Todo comenzó entre dos amigos: la mujer denunció al hombre en el 2020 por agredirla, pero ya hay una sentencia firme que lo absuelve. Así, que el joven planteó una nueva vía judicial por un delito de denuncia falsa: «Acusa a todo el mundo desde hace años, en mi caso por no pagarme una deuda de 300 euros, o eso creo, pero es su modo de vida», asegura sobre una joven que, efectivamente, ha emprendido otras muchas acciones judiciales contra otras personas a las que incluso intentó dar difusión en la prensa.

El caso que se juzgaba ayer lo expuso en las redes sociales: «Para mí ha sido un problema a nivel económico y psicológico muy importante: después de la pandemia me vine desde Asturias a vivir a Ferrol y por los problemas que me ha generado ella me he tenido que ir», contó el denunciante apenado y que ayer viajó desde Canarias para asistir al juicio.

4.000 euros de compensación

Su abogada solicita una multa por un delito de denuncia falsa y que se le compense por los daños causados con una acusación de agresión que se demostró en los tribunales que no era tal. Así, solicita una compensación de 4.000 euros, de los que mil se corresponden a los gastos de sus desplazamientos y el resto a la compensación del daño moral. También piden una multa por un delito de denuncia falsa.

La documentación del caso describe que el incidente que generó todos estos procesos tuvo lugar el 15 de mayo de 2020 cuando la ahora acusada presentó una denuncia contra el que era su amigo «afirmando que sobre las 13.45 horas, en la calle Manuel Belando de Ferrol, la había agarrado por el pelo para evitar que accediese al vehículo y que cuando se sentó en el asiento a través de la ventana continuó tirándole del pelo, llegando a arrancarle mechones, a la vez que le decía ‘ya verás, ya verás’». Unos hechos que «no han resultado acreditados», según la fiscal del caso. Sin embargo, en su escrito de acusación admite que «no consta acreditado que la encausada hubiese faltado a la verdad de forma consciente y voluntaria en su denuncia», motivo por el que no pide condena, aunque solicitó pruebas en el proceso, que quedó visto para sentencia.