
Un establecimiento que es una auténtica institución en la ciudad
18 sep 2024 . Actualizado a las 10:53 h.A sus 82 años Emilio Castro puede presumir de ser el primero de la mañana, porque su establecimiento es de los pocos de Ferrol que atiende a sus clientes desde las 09.00 horas. Confiesa que seguir al frente del negocio le da la vida. Lleva 66 años en el establecimiento que fundó su padre, emigrante retornado de Argentina que en 1922 puso en marcha El Rápido, que acaba de cumplir 102 años de trayectoria continuada. Se nota que Emilio disfruta de su trabajo y por eso nos dice: «Para mí el reloj no existe. Llego a las nueve menos diez y estoy hasta las dos. Y por la tarde cierro sobre las nueve. Me encanta charlar con la gente, atenderla, dedicarle tempo». Parece una contradicción, pero es que el nombre del establecimiento viene de la tienda y restaurante que en Buenos Aires creó su padre para atender a los viajeros de la parada del tranvía en el cruce de las calles Ribadavia con Talcahuano allá por 1908. «Como el tiempo de la parada era de 15 minutos, tenían que atender a la gente lo más rápido posible». De ahí vino el nombre de este ultramarinos genuinamente ferrolano que fundó al volver de Argentina. Su hijo Emilio ha tratado de preservar la esencia de un negocio que mantiene tradiciones como la de abrir los domingos de feria, como ocurrió el pasado fin de semana. Emilio también presume de haber creado hace 50 años su marca blanca ofreciendo un exquisito Rioja etiquetado como Don Emilio y su clientes de El Rápido. O el turrón que próximamente recibirá, envasado especialmente para El Rápido y sus clientes, en las variedades Jijona y Alicante es decir, blando y duro, y que al igual que el vino vende por su magnifica relación calidad precio. Y ahí le dejamos junto a las cajas de vino del último pedido, iniciando una jornada más con la satisfacción de mantener abierto uno de los establecimientos con más tradición en la ciudad.