Un hombre entra en el refugio de Mougá, abre las jaulas y libera a una quincena de perros

FERROL CIUDAD

Los servicios de lacería de Ferrol ya han recuperado a todos los canes y la policía cree que el autor, vecino de Carballo, es el detenido el viernes en el muelle tras una fuga de 150 kilómetros en un coche donde llevaba un perro que después fue incautado
06 abr 2025 . Actualizado a las 22:16 h.Un hombre saltó el cierre del refugio de Mougá (Ferrol) el sábado por la tarde para abrir todas las jaulas que pudo. También los grifos de las instalaciones y el portón principal para facilitar una estampida de los animales. Así que más de una quincena de canes, de los 80 que hay en estas instalaciones, salieron despavoridos del recinto. Los agentes de la Policía Local de Ferrol trabajan para dar con el autor de este sabotaje, al que creen tener identificado. Se trata de un individuo que fue detenido el viernes en el muelle tras una fuga de 150 kilómetros que comenzó en Ribeira. Consigo llevaba un perro, de raza chihuahua, que los agentes llevaron al refugio tras el arresto.
Los trabajadores del refugio han tenido que realizar búsquedas en toda la zona para recuperar a todos los perros. A media tarde han rescatado al perro que faltaba, un cruce de mastín, que no es peligroso.

Fuentes de la policía local detallan que recibieron el aviso sobre las 8.40 de la mañana de este domingo. En la alerta la gerente del refugio de animales les explicó que revisaron la grabación de las cámaras de seguridad y creen que hubo una primera intrusión sobre las 20.30 horas del sábado, cuando ya no había nadie en las instalaciones. Según el testimonio que aportó, tras haber visualizado las imágenes, este hombre accedió al interior de recinto escalando la verja principal apoyándose de un bloque de madera sobre el portón principal. Una vez en el interior, el varón comenzó a abrir jaulas y grifos.

Los investigadores del caso sospechan que el autor de este sabotaje es el mismo individuo al que detuvo la Policía Local de Ferrol el pasado viernes tras una fuga de 150 kilómetros que comenzó en Ribeira y en la que dejó atrás a patrullas de la Guardia Civil de varias localidades. Los agentes de Ferrol lo interceptaron en el muelle en una operación que fue complicada, ya que el conductor opuso resistencia e incluso dañó con sus maniobras dos coches policiales.
Ya en dependencias policiales generó altercados y no se calmó ni siquiera cuando declaró ante el juez de guardia, que tuvo que llamarlo al orden. Finalmente, el Juzgado de Instrucción número 1 lo puso en libertad, aunque investigado por un delito de conducción temeraria.
La policía cree que es el hombre que sale en las imágenes, primero merodeando por el entorno del refugio de Mougá, y después adentrándose en las instalaciones para abrir los caniles. Los agentes sospechan que pudo acercarse al centro para que su familia recuperase un perro que llevaba en el coche cuando fue detenido la madrugada del viernes. La propietaria del can, familia del sospechoso, se llevó al animal al acreditar que era la dueña, pero cuando las instalaciones ya estaban cerradas se produjo el ataque.
Fuentes municipales detallan que el can figura a nombre de la mujer y, tras la puesta en libertad del individuo, ella acompañada por otra mujer más joven se dirigió al refugio para recuperarlo. Todos son vecinos de Carballo y familiares. Según testimonios del personal del refugio, la mujer acudió acompañada de su hija con la intención de recuperar el chihuahua, mientras el varón permanecía en un vehículo. Una vez comprobados los datos y solventados los trámites, se llevaron al perro, en torno a las 19.45 horas. Menos de una hora más tarde, sobre las 20.30 horas, cuando ya no había personal en la perrera, el hombre y la mujer más joven volvieron a acercase a la puerta de entrada (tal y como recogieron las cámaras de seguridad, según las mismas fuentes) para, ayudados de un palé, acceder al interior del recinto, escalando la verja. Fue entonces cuando el varón comenzó a abrir los caniles y los grifos. También desde el interior abrieron la puerta del refugio para que los perros pudiesen escapar.