El renovado camarote del comandante, un nuevo atractivo del Museo Naval de Ferrol

Como introducción a esta crónica, podemos significar que en los barcos de guerra y mercantes, el camarote es la habitación, generalmente de pequeñas dimensiones, destinada a dormitorio de una o varias personas de la dotación o tripulación. Los hay desde aquellos cuya pequeñez obliga a que la puerta sea corredera hasta los más amplios y lujosos de los petroleros y trasatlánticos modernos, con cama de metal, mesa de escritorio, armario ropero y baño. Por otra parte, podemos hablar de cámara para referirnos a la parte del buque destinada y habilitada convenientemente para alojamiento de la tripulación y, en su caso, también pasajeros. Otro término común es el de camareta, que en el caso de buques mercantes, se utiliza para referirse al comedor y sala de estar. A lo largo de la historia y a medida que han ido modernizándose los diseños de los buques, se han perfeccionado también las instalaciones de los alojamientos para sus tripulaciones, mejorando mucho la calidad de vida a bordo.

En la Armada, tradicionalmente, el camarote a bordo más importante es del comandante del buque y, en su caso, el del Almirante que manda la agrupación naval o la Flota, que en este último caso, se encuentra en su buque insignia. También es común, entre otros, además de los diferentes camarotes de la dotación, los espacios reservados a la cámara de oficiales, camareta de suboficiales y otra de la marinería, que se destinan a comedores y salas de estar.

En lo que ahora nos ocupa, durante los meses de marzo y abril se llevó a cabo en el Museo Naval la restauración y adecuación de este singular espacio dedicado al Camarote del Comandante, que con mobiliario del antiguo crucero Canarias, se encuentra situado en la planta alta del museo, a continuación del Pasillo de Bitácoras y frente a la Sala de Astronomía y Navegación.

Los trabajos han sido ejecutados en su totalidad por personal militar destinado en el museo. Los artífices de esta obra han sido el cabo primero (electrónico) David Suárez Vilariño y el soldado de Infantería de Marina Juan Acebo Monteagudo, quienes dedicaron su maestría y largas jornadas de su tiempo en trabajos de carpintería, electricidad, montaje de madera y colocación de mobiliario.

Esta pequeña sala recrea el Camarote del Comandante del emblemático crucero Canarias, buque insignia de la Flota, con algunos elementos del mobiliario original del crucero, que tras cuarenta años de servicio activo en la Armada, fue dado de baja en Ferrol en el año 1975.

Hasta la fecha de esta adecuación y restauración, la sala que alberga el camarote tenía a la vista las paredes originales de la misma, con techo abovedado y toda ella pintada en color blanco. Ahora presenta un aspecto más marinero en cuanto a la función que tenía antaño como camarote interior, con las paredes forradas de madera y el techo más bajo, en línea recta, también en madera e incorporando iluminación. Un renovado aspecto que recuerda más a los camarotes de los antiguos barcos veleros, que todavía conservan en la actualidad los buques-escuela de algunas armadas, como nuestro querido Juan Sebastián de Elcano, ya próximo a cumplir su centenario en 2027.

El Camarote del Comandante se compone en su mobiliario de mesa de despacho y silla, cama, estantería para libros, lavabo y armario de ropa (con prendas de uniformes en su interior), además de diversos objetos como aguja náutica, cuadros, teléfono, estufa, fotografías enmarcadas y libros. La restauración del Camarote del Comandante ha sido financiada por la Fundación del Museo Naval.

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