
La feria discurrió sin problemas, condicionada por la crisis sanitaria
24 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La Feira do 23 de Abril de Moeche se pareció poco a las de otros años, pero al menos se pudo celebrar, a diferencia de lo ocurrido en 2020, cuando la pandemia del covid-19 obligó a suspenderla. Un centenar de vendedores acudieron al recinto de San Ramón para vender sus productos. «A xente cumpriu con todo, estivo moi tranquilo e non viñeron cabalos, os cabaleiros entenderon que a situación é delicada. Estivo todo ordenado», reconoció la alcaldesa, Beatriz Bascoy. También agradeció la colaboración de la Guardia Civil y de los voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil de Valdoviño, As Pontes y Neda.
La regidora percibió «un pouco de tristura» en el ambiente, que poco tuvo que ver con el tradicional de la feria caballar, cancelada por la Asociación Ecuestre 23 de Abril, encargada de la organización, junto con el Concello. Sí observó mayor afluencia de gente que en las últimas ferias del 11 y el 23 (de cada mes). De hecho, el gel hidroalcohólico que el Ayuntamiento facilita en la entrada de las naves se agotó y tuvieron que rellenar los recipientes tres veces a lo largo de la mañana. Tanto los asistentes como los organizadores y el Concello miran al 2022, con ganas de recuperar la esencia de la feria.