Mikel Pasabant imparte clases de inglés en Monfero al tiempo que mantiene su apretada agenda de vela. «El emérito me llamaba el Pelao», recuerda
03 dic 2022 . Actualizado a las 23:56 h.Hay mil fórmulas para comenzar a hablar de Mikel Pasabant. Probemos varias: En una aldea de Irixoa se esconde un campeón del mundo de vela. A ver esta: El primo de la famosa montañera Edurne Pasaban da clases de inglés en un colegio de Monfero. Otra: Desde su casa en la aldea de Ambroa, Mikel madrugará el lunes para viajar a Omán, donde le espera una competición de vela. Y seguimos: Cuando Mikel compartía regatas con el rey emérito, este le llamaba el Pelao.
Un reportaje es un espacio demasiado comprimido para contar los trazos vitales de Mikel Pasabant. Este hombre de piel curtida, con pañuelo al cuello y ataviado en el colegio con ropa de embarcación, tiene 56 años, es natural de A Coruña y desde hace un lustro cambió su residencia de Miño, desde donde veía el mar que da sentido a su vida, para buscar la completa sintonía con la naturaleza en una preciosa casa de interior, en Ambroa (Irixoa), a pocos kilómetros del vecino municipio de Monfero. Allí, este licenciado en Filología Inglesa y Germánica da clases de inglés además de asumir el rol de jefe de estudios. Y aceptó el cargo, precisamente, por vivir muy cerca de sus alumnos. «Ha habido una renovación de profesores y muchos vienen de A Coruña, por eso acepté este marrón, creo que puedo ser más útil por ver a los chavales fuera de su entorno académico y entender mejor sus necesidades», explica Pasabant. El colegio Virxe da Cela es un centro integrado de infantil, primaria y secundaria, con 168 alumnos. Aquí la convivencia de la comunidad es muy intensa: «Todos, profesores y estudiantes, compartimos comedor y luego seguimos con las clases porque aquí hay jornada partida». Reconoce que el inglés «no parece una prioridad en el medio rural». «En contra de las desbandadas que se ven en otros sitios, aquí los chavales no tienen interés en irse de Monfero, viven muy apegados a su tierra, por eso el colegio está tan consolidado, pero yo intento abrirles la mente con un mundo más grande y donde el inglés es muy necesario», reflexiona.
Las intensas jornadas de lunes a viernes no lo agotan los fines de semana, en los que sigue fiel a su cita con las embarcaciones de vela, una disciplina en la que fue dos veces campeón del mundo (2011 y 2018) y donde este año sumó su cuarta Copa del Rey. Ya se ha dicho que el puente de la Constitución lo pasará embarcado en Omán. «Pero generalmente los sábados siempre me escapo a Barcelona o Cádiz», señala Mikel, en cuyo currículo también figura haber hecho la Volvo Ocean Race con el Telefónica.
El origen de su amor por los deportes acuáticos lo encontramos en el Club del Mar de San Amaro de A Coruña, adonde acudía con su padre a pescar. «Es una imagen que tengo clavada en mi mente: estar en un bote de madera con la línea en la mano y viendo fanequitas en el agua delante de San Amaro», dice.
Primo de Edurne Pasaban
El punto negativo de todo esto es que pasa poco tiempo en su casa de Ambroa junto a su pareja y sus animales. Se considera un hombre afortunado, incluso en decisiones como la compra de esta vivienda: «Nos vinimos en el 2018 y luego llegó la pandemia, eso fue una suerte…». Ahora confía en poder recibir pronto la visita de su prima, Edurne Pasaban, una de las mujeres referentes en el mundo de la montaña que ha hecho cima en los 14 ochomiles del planeta. «Se merecía el Príncipe de Asturias, pero el año que aspiraba al premio la selección de fútbol ganó el mundial», recuerda Mikel. «Me encantaría que cuando viniera pudiera darles unas charlas a mis alumnos». Actualmente Edurne Pasaban está volcada en conferencias sobre motivación y salud mental, tras haber superado una fuerte depresión.
También hay mil maneras de cerrar un reportaje sobre Mikel, este inquieto profesor al que le encanta aprender y que asegura que se agita «más que la Bolsa». Que cada uno elija el final: Cuando saca tiempo Mikel sigue practicando kárate, disciplina en la que es cinturón negro de segundo Dan; recorrió las cuatro provincias gallegas como profesor, con una larga estancia de 6 años en Cambados. Su apellido lleva t porque el funcionario del registro lo decidió así. O quizá apuntar que este instructor de buceo ya ha apartado de su vida la práctica del tiro con arco. «Fui campeón gallego dos años».
¿Alguien puede hacer más?